Prisión preventiva para el líder de un templo umbanda imputado por trata de personas en Salta

El juez federal de Garantías 1 de Salta, Julio Bavio, impuso hoy prisión preventiva al líder del templo Umbanda que, junto a su pareja, fueron imputados a fines de diciembre pasado por el delito de trata de personas agravada, debido a que captaban mujeres vulnerables y las sometían a explotación sexual.

Fuentes del Ministerio Público Federal informaron que, en la audiencia de control de detención de Jorge Juan Soria Villalba, desarrollada hoy, Bavio dispuso, a pedido del fiscal general Eduardo Villalba, la prisión preventiva del acusado, la que se cumplirá en el Complejo Penitenciario Federal NOA III, en la localidad salteña de General Güemes.

En su exposición, el fiscal recordó que la medida ya había sido resuelta el 29 de diciembre de 2021, cuando se formalizó la acusación penal en contra de Soria Villalba y su pareja, identificada como María Ester Arroyo, a quien también se le dictó la prisión preventiva, pero bajo la modalidad de arresto domiciliario.

Soria Villalba y Arroyo dirigían un templo umbanda en el que veneraban a San la Muerte y captaban a mujeres vulnerables, las inducían a ejercer la prostitución y se quedaban con gran parte de las ganancias, indicaron los voceros.

La pareja quedó imputada en diciembre por el delito de trata de personas agravado por ser cometido con fines de explotación sexual y por la calidad de “ministros de un culto” de los autores.

Esta acusación se basa en la situación de dos víctimas que asistían al templo dirigido por los acusados, ubicado en Villa San Antonio, a escasos minutos del centro de la ciudad de Salta, y que eran obligadas a ejercer la prostitución, mientras que las ganancias de esa actividad eran entregadas a los imputados, al igual que otros bienes que poseían, entre ellos un automóvil.

Tras la imputación, Soria Villalba se fugó y recién el domingo pasado fue recapturado en un inquilinato de Villa Soledad, de la capital salteña, donde permanecía oculto, tras una denuncia anónima realizada al Sistema de Emergencias 911.

El representante del Ministerio Público consideró una “burla” la conducta del acusado, quien, lejos de someterse a lo resuelto en su momento, optó por fugarse, con lo que entorpeció la investigación penal en curso.

El fiscal resaltó que la defensa del acusado no impugnó la prisión preventiva en diciembre, como tampoco lo hizo hoy, cuando la fiscalía solicitó que se concrete la medida de coerción pendiente por la fuga, y sostuvo que el líder religioso se valió de la complicidad familiar para mantenerse prófugo.

Por su parte, el defensor General de Víctimas, Nicolás Escandar, adhirió al planteo del fiscal y fue aún más enérgico en el reproche contra el acusado por su fuga, cuyo éxito, en gran parte, se lo adjudicó a su pareja.

Luego, indicó que, si bien la jurisprudencia recomienda no avanzar penalmente contra los familiares directos, resaltó que esto no impide tener presente la conducta, tanto del acusado como de sus parientes, al momento de disponer la medida de coerción más acorde al caso.

Asimismo, recordó que la prisión preventiva no fue cuestionada por la defensa y que la intempestiva fuga del acusado elevó el riesgo respecto a optar por otra medida alternativa a la detención, dejándolo a Soria Villalba sin atenuantes a su favor.

Durante la audiencia, el imputado solicitó declarar y negó todas las acusaciones en su contra.

Soria Villalba sostuvo que las víctimas no eran coaccionadas, aunque afirmó desconocer qué hacían las mismas una vez que salían del templo, tras lo que insistió en que, junto a su pareja, lo único que hacían era brindarles guía espiritual.

Además, rechazó haber recibido dinero de las víctimas y aseguró que el vehículo de una de ellas estaba en su poder por pedido de la misma joven, que no tenía otro lugar para dejarlo.

Con preguntas de su defensor, quien no cuestionó en nada los planteos de la fiscalía, el líder espiritual se refirió a distintos aspectos de la acusación, como así también al funcionamiento del santuario de San La Muerte y la religión umbanda que se profesaba en el lugar.

Concluida su declaración, el juez Bavio ordenó la prisión preventiva del acusado en los términos requeridos por la fiscalía.