Protestas de organizaciones sociales con perfiles violentos desde las fuerzas de seguridad en CABA.
“No nos dejan manifestarnos, la Policía se metió entre la gente con golpes de palos y gas pimienta. No vamos a abandonar el derecho a la protesta. Queremos que se abran los comedores populares”, dijo a la prensa el dirigente del PO, Eduardo Belliboni, en la esquina de Carlos Pellegrini y Juncal, a metros del despacho de la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello.
Organizaciones sociales, de izquierda, independientes y peronistas, iniciaron esta mañana una nueva jornada de protesta “con 500 cortes” de rutas en todo el país y en los accesos a la ciudad de Buenos Aires, en reclamo de asistencia alimentaria para comedores y merenderos comunitarios, entre otras demandas.
Desde el comienzo de las manifestaciones, los efectivos policiales buscan aplicar el protocolo de orden público implementado por el ministerio de Seguridad, que encabeza Patricia Bullrich, que impide manifestarse y hacer cortes en las calles.
Las protestas comenzaron a las 9.30 con concentraciones en distintos puntos de acceso a la ciudad y en el interior del país, y tienen epicentro en el edificio de Juncal y Carlos Pellegrini, donde la ministra de Capital Humano instaló sus oficinas.
La jornada de protesta fue convocada para reclamar “asistencia para comedores comunitarios” y en rechazo al “congelamiento de los salarios” y de los montos en los planes Potenciar Trabajo, bajo la consigna “La Emergencia Alimentaria no puede esperar más. Basta de ajuste!”.
También ya se realizaban concentraciones en la rotonda de Lavallol en Esteban Echeverría; en 197 y la Autopista Panamericana en Tigre, en las puertas del shopping Plaza Oeste, en La Plata y en la intersección de la Ruta 4 y la Ruta 8, todas en la provincia de Buenos Aires.
Los distintos puntos de concentración contaban con una importante presencia de efectivos de la Gendarmería Nacional, con camionetas y motos.
De la protesta participan la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), la Unidad Piquetera (UP), el Frente de Lucha Piquetero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Bloque Piquetero Nacional y el Bloque de Organizaciones en lucha, entre otras.
También forman parte de la convocatoria la Organización Libres del Sur, la Corriente Clasista y Combativa (CCC); el Frente Nacional Territorial (FeNat CTA-A); la Coordinadora por el Cambio Social; el Frente Barrial CTA-T, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Frente Milagro Sala, la Organización Barrial Tupac Amaru y la Federación de Trabajadores de la Economía Social (Fetraes).
Otras organizaciones convocantes son el Movimiento Argentina Rebelde; el Frente Popular Darío Santillán (FPDS); el Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social (Mulcs), el Movimiento 8 de Abril; el FAR y Copa Marabunta; la Federación de Organizaciones de Base (FOB); el Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional; el MTD y el MTR por la Democracia Directa.
También se sumarán la militancia del Frente de Lucha Piquetero (FLP), el Polo Obrero (PO); MTR Votamos Luchar; el CUBA-MTR/MIDO; la Agrupación Armando Conciencia; MTL Rebelde; el Frente de la Resistencia; Rebelión Popular; Pueblo Libres; la organización William Cooke; Soy Acción Revolucionaria; Movimiento de Lucha y Mujeres en Lucha.
Para Eduardo Belliboni, referente Bonaerense del Polo Obrero (PO), se trata de “una unidad sin precedentes, del conjunto de los movimientos” y -según explicó- “se trata del inicio de un plan de lucha extendido y unificado” contra el gobierno de Javier Milei.
“A más de dos meses del gobierno de Javier Milei, han demostrado que quieren hambrear al pueblo y llevarse todo lo que puedan de la Argentina. Vivimos la inflación más grande desde los últimos 30 años, con una situación de hambre gravísima en los barrios más pobres, con una fuerte caída del trabajo y del consumo popular”, dijo a Télam Juan Carlos Alderete, coordinador nacional de la CCC.
Por su parte, Marianela Navarro, delegada nacional del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) advirtió que en los barrios populares se vive “una situación completamente crítica”, consideró que la posición del Gobierno “es intransigente, abandona a los pobres y excluye a los trabajadores” y dijo que los movimientos sociales “sostienen desde hace dos décadas unos 44 mil comedores” en todo el país.