Papa Francisco: plantea a la Iglesia que “la denuncia de los abusos es necesaria”
“La denuncia de los abusos es necesaria”, escribe el pontífice en el prólogo al libro ‘Teología y prevención. Estudio sobre los abusos sexuales en la Iglesia’, un estudio interdisciplinar sobre la profundidad de los abusos en la Iglesia, coordinado por el Consejo Latinoamericano del Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor (CEPROME) publicado hoy.
El libro prologado por el Papa sirve de apoyo a un curso sobre la pederastia en la Iglesia latinoamericana, en el que participarán, entre otros, el director de CEPROME, y coordinador de la obra Daniel Portillo, y otros expertos como Rafael Luciani, Carlos Schickendantz, Sandra Arenas, César Kuzma o Marcela Aranda Escobar.
La obra publicada abarca diferentes perspectivas sobre el tema, desde el clericalismo estructural o la jerarquía de la Iglesia, hasta la corporalidad en el abuso de menores, pasando el ecosistema del celibato sacerdotal o la violencia sexual y abuso de poder, por señalar algunos de los capítulos, según informó la casa editora, Sal Terrae .
En su escrito, Jorge Bergoglio subraya que la denuncia “siempre debe ir acompañada de un anuncio que nos hará bien a todos escuchar: ‘Te aseguro que cada vez que lo hiciste con el menor de mis hermanos, lo hiciste conmigo'”, al tiempo que invita a profundizar “en este doloroso mal del abuso sexual que se ha dado en nuestra Iglesia católica”.
La denuncia, subraya el Papa, debe hacerse a la policía, a los tribunales diocesanos o incluso a ambas instituciones.
Francisco, que ha cambiado varias normas de la Iglesia para reforzar la lucha contra la pederastía, al tiempo que creó una comisión especial dedicada a la tutela de los menores, recordó en el prólogo que en los últimos años se ha “asumido el reto de afrontar este conflicto con la cabeza alta, asumiéndolo y sufriéndolo junto a las víctimas, sus familias y toda la comunidad, para encontrar formas que nos hagan decir ‘Nunca más a la cultura del abuso'”.
Una realidad, añade el Papa, que “nos obliga a trabajar en la concienciación, prevención y promoción de la cultura del cuidado y protección en nuestras comunidades y en la sociedad en general, para que nadie pueda ver violada o abusada su integridad y dignidad”.
“Luchar contra el abuso significa promover y empoderar a comunidades capaces de velar y anunciar que toda vida merece ser respetada y valorada; especialmente los más indefensos que no tienen los recursos para hacer oír su voz”, finaliza Francisco.
En julio, el Vaticano publicó un manual para actuar en casos de abusos sexuales por parte de religiosos, en el que pide a los miembros del clero no desechar las denuncias anónimas de posible pederastía.
En febrero, a un año de la Cumbre Mundial sobre el tema convocada por Francisco a inicios de 2019, la Santa Sede presentó en tanto una “task force” creada para asistir a las conferencias episcopales de todo el mundo en la lucha contra abusos a menores a través de la elaboración de directrices de trabajo con foco en la prevención y educación.