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Muerte de Locomotora Oliveras: denuncian “doping inducido” y piden detener la cremación.

La trágica muerte de Alejandra “Locomotora” Oliveras, excampeona mundial de boxeo, sigue generando conmoción en todo el país. En las últimas horas, Aldo Parodi, un ciudadano con domicilio en la provincia de Mendoza, presentó una denuncia penal por “averiguación de delito” ante la Justicia Federal, en la que solicita que se investigue si la deportista fue víctima de un homicidio provocado por el suministro de sustancias prohibidas.

A su vez, solicitó que se detenga la cremación del cuerpo de la ex boxeadora, a lo cual la Justicia ya dio el visto bueno y habría notificado a la familia y al cementerio.

Parodi —representado legalmente por la abogada Patricia Apesteguy— pidió a través de un escrito formal que se indague a “quienes habrían suministrado sustancias prohibidas” a Oliveras, cuya carrera incluyó la obtención de seis títulos mundiales en distintas categorías, además de una fuerte presencia pública como activista, influencer y referente social.

La presentación judicial, a la cual tuvo acceso Tribuna de Periodistas, sostiene que Oliveras, nacida en El Carmen, Jujuy, el 20 de marzo de 1978, habría sufrido un ACV tras lo cual fue internada en terapia intensiva en el Hospital Dr. José María Cullen de la ciudad de Santa Fe, donde falleció posteriormente. El denunciante vincula ese desenlace con “el consumo sostenido de anabólicos esteroides sin finalidad terapéutica”, sustancias que —afirma— le habrían sido proporcionadas por terceros.

“Su impresionante masa muscular es un indicio de que consumía anabólicos de forma sostenida”, señala Parodi, quien solicita que se investigue desde cuándo y quiénes habrían facilitado esas sustancias, en el marco de la Ley 25.627, que regula el uso de esteroides en el país.

Asimismo, la denuncia hace especial énfasis en la necesidad de realizar un estudio toxicológico exhaustivo durante la autopsia, y pide que todas las muestras sean analizadas por un laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje, tal como lo exige la Ley 26.912. También se solicita el secuestro del historial clínico y de los dispositivos electrónicos personales de Oliveras y su círculo íntimo —entrenadores, médicos y amigos— con el fin de rastrear posibles pruebas sobre el origen de los anabólicos.

“El vínculo entre el consumo indiscriminado de esteroides y eventos cerebrovasculares está científicamente documentado”, apunta el denunciante. “Alejandra Oliveras podría haber sido otra víctima de la mafia del doping en el deporte”.

La denuncia fue presentada con pedido de urgente tramitación, considerando que Parodi reside en Mendoza, mientras que el fallecimiento ocurrió en Santa Fe y Oliveras tenía domicilio habitual en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por eso, se solicitó que la audiencia de ratificación pueda realizarse de forma remota a través de plataformas digitales como Zoom, Skype o Google Meet.

Finalmente, Parodi dejó abierta la posibilidad de ampliar la presentación judicial con nuevos elementos o eventuales responsables a medida que avance la investigación. La denuncia quedó radicada en el fuero federal, y se aguarda ahora una definición por parte del juzgado o la fiscalía competente para comenzar con las primeras diligencias.

Créditos: Periodista Emilia Ferragni. Tribuna de periodistas.

 

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