La senadora salteña, Nora Giménez presentó ante el Congreso de la Nación un proyecto que busca prohibir los espectáculos con animales marinos silvestres en cautiverio

La ONG Derechos de Animales Marinos (DAM), que reúne más de 28 organizaciones proteccionistas, y la senadora nacional del Frente de Todos, Nora del Valle Giménez, presentan este martes en el Senado de la Nación el proyecto de ley “Kshamenk”, que busca prohibir los espectáculos con animales marinos silvestres en cautiverio.

El proyecto de ley, ingresado el 6 de julio pasado bajo el expediente S-1577/2022, tiene como objetivo la prohibición y sanción, de espectáculos con animales marinos silvestres, su exhibición y/o cautiverio sin fines de rehabilitación y reinserción o reintegro a su hábitat natural.

La ley Kshamenk busca “poner fin a los espectáculos con animales marinos” y será presentada en la Sala Arturo Illia, ubicada en Hipólito Yrigoyen 1849, a las 17.

El temario tratará temas como cautiverio, estereotipias/zoocosis, leyes internacionales, delfinarios cerrados en el mundo, activismos y santuarios de orcas y delfines.

Los disertantes del evento, además de la senadora Valle Giménez, la jueza Elena Liberatori, el biólogo Héctor Ricardo Ferrari, el abogado Mauricio Trigo, Jessica Stiberman y Jimena Szpanierman, de Change Org Argentina; y Delila Lewis, de Activistas de La Costa.

El proyecto cuenta con más de 612 mil firmas de apoyo reunidas a través de una campaña difundida con el nombre de “Stop Acuarios” (www.change.org/StopAcuarios).

Los detalles de la iniciativa

La ley adoptará la definición de fauna silvestre adoptada en el art. 3° de la Ley N° 22.421 de Conservación de la Fauna Silvestre que comprende a los animales marinos silvestres.

Es por ello que busca prohibir en todo el territorio nacional la promoción, fomento, financiamiento, organización, facilitación o realización de espectáculos públicos o privados con animales marinos.

A su vez, prohíbe el cautiverio de los mismos excepto los casos que el animal requiera ser recuperado y rehabilitado para la liberación en hábitats naturales o, en caso que ello resulte objetivamente imposible o perjudicial para el individuo, dicho cautiverio sea el mero tránsito para su posterior traslado a santuarios o reservas habilitadas y adecuadas a sus necesidades, intereses y especie.

Además, prohíbe la exhibición al público y la interacción y el contacto directo de cualquier tipo, ya sea para alimentar o tocar, entre el público ajeno a los establecimientos y los animales cautivos o semicautivos.

El proyecto también impide comercializar, importar o exportar material genético de animales marinos que estén en cautiverio.

En caso que se aleguen fines de recuperación, preservación o conservación de la respectiva especie, deberán acreditarse los extremos científicos, éticos y jurídicos que lo justifiquen y demostrarse que no existe otra vía para lograr la protección o preservación.

Así, de incumplirse lo establecido en esta ley se aplicarán sanciones monetarias y penales.

La iniciativa “Stop Acuarios” -desplegada bajo el hashtag #StopAcuarios en las redes sociales- fue lanzada en el año 2015 por la ONG DAM para pedir por la liberación de una orca macho, Kshamenk, que se encuentra en Mundo Marino, el oceanario más grande de la Argentina, ubicado en la ciudad de San Clemente del Tuyú, partido de La Costa, provincia de Buenos Aires.

El proyecto lleva el nombre de esa orca que fue “sustraída de su hábitat natural, apropiada y mantenida en cautiverio, entrenada utilizada, explotada y exhibida en shows desde 1992, a quién además se ha extraído su material genético a través de prácticas invasivas y crueles, siendo comercializado y exportado sin que exista reglamentación alguna al respecto”, detalla la ONG en la campaña de recolección de firmas.