Bolivia. Jeanine Áñez fracasó en su intento de recusar a los integrantes del tribunal que llevarán adelante su juicio.
Áñez había interpuesto una recusación a los jueces del Tribunal de Sentencia Anticorrupción Primero, pero una resolución del cuerpo no solo rechazó esa pretensión sino que además multó a Jorge Valda, uno de los abogados de la exmandataria.
“El Tribunal de Sentencia Anticorrupción Primero de la capital, sin ingresar a mayores consideraciones de orden legal, por unanimidad de sus miembros rechaza in límine la recusación formulada por la acusada Jeanine Áñez, disponiéndose la interrupción de los plazos de la prescripción de la acción penal”, señala la resolución del martes, pero conocida hoy.
Según el sitio del diario Página Siete, al abogado Valda se le impuso el pago de dos salarios mínimos nacionales (unos 700 dólares).
El tribunal paceño además advirtió que si se repiten esas conductas se dispondrá la separación del proceso del jurista, en cumplimiento a lo dispuesto en el Código de Procedimiento Penal.
La decisión del Tribunal afirma que Áñez argumenta el pedido de recusación en “causales sobrevinientes y violación sistemática e irreparables de derechos humanos, efectuando una relación de hechos respecto al proceso en trámites ante este Tribunal”, pero que esos sucesos “no reflejan la veracidad de los antecedentes”.
“El Tribunal llega a la siguiente conclusión, de que se debe rechazar la recusación sobreviniente formulada por la acusada, en contra de todos los miembros de ese tribunal con los fundamentos señalados”, enfatiza.
Detenida hace un año, Áñez iba a comenzar a ser juzgada el lunes último por asumir de manera ilegal la Presidencia del Senado, lo que después le permitió acceder al poder, el 12 de noviembre de 2019, sin cumplir con los preceptos constitucionales, pero la audiencia inicial fue postergada hasta el 4 de abril.
En el juicio se analizarán también las conductas de Williams Kaliman, excomandante de las Fuerzas Armadas; Flavio Gustavo Arce, exjefe del Estado Mayor; Pastor Mendieta, excomandante del Ejército; y del excomandante de la Policía Yuri Calderón, aunque éste y Kaliman están prófugos.
Este caso «golpe de Estado II» se complementa con otro por sedición, terrorismo y conspiración, todavía en etapa de investigación, por lo que aún no hay cargos formales, y que la prensa llama «golpe de Estado I».