Europa vuelve a ser el epicentro de la pandemia y adoptan nuevas medidas para evitar otra propagación del virus
Con picos de hasta 24.239 casos en Polonia o 22.479 en República Checa, el continente enfrenta una nueva ola de contagios y los países más afectados adoptan nuevas medidas para evitar otra propagación del virus.
Eslovaquia y la República Checa informaron este miércoles un récord diario de contagios de coronavirus y Letonia otro de muertes, en momentos en que Europa vuelve a ser el epicentro de la pandemia, a casi dos años de las primeras infecciones registradas en el mundo y pese a la vacunación.
Hungría, por su parte, informó este miécoles las mayores cifras de casos y muertes por la enfermedad desde un devastador brote que sufrió en el segundo trimestre de este año, mientras que Polonia anunció su cantidad más alta de contagios en un día desde abril.
En la República Checa, el Ministerio de Salud dijo que registró 22.479 nuevos casos en las últimas 24 horas, superando en casi 5.000 el récord previo del 7 de enero y casi 8.000 más que hace una semana.
El primer ministro Andrej Babis dijo que el Gobierno consideraba varias opciones, incluyendo seguir los pasos de la vecina Austria y confinar a los no vacunados.
Agregó que otras de las medidas en estudio es no dejar entrar más a gente a eventos públicos, bares o restaurantes solo con una prueba negativa de coronavirus.
Eslovaquia, en tanto, informó 8.342 nuevos contagios, superando el récord de 7.244 del viernes pasado.
El Gobierno eslovaco dijo que planea introducir nuevas restricciones para las personas no vacunadas porque los hospitales de la nación se están sobrecargando de pacientes con Covid-19.
El primer ministro Eduard Heger dijo que el gabinete votará el próximo jueves las recomendaciones del grupo de médicos que asesora al Gobierno.
Entre las medidas propuestas, que regirían por tres semanas, se incluye prohibir el ingreso de no vacunados a tiendas que venden artículos no esenciales, a shoppings, billares, hoteles y congregaciones públicas masivas.
El Ministerio de Salud eslovaco dijo que el 81% de las 2.879 personas hospitalizadas con Covid-19 no está vacunado.
En Letonia, en tanto, autoridades informaron 79 nuevos decesos por coronavirus en las últimas 24 horas, la peor cifra en lo que va de la pandemia.
“En las últimas 24 horas en Letonia se han detectado 1.501 nuevos casos de Covid-19, se ha reportado la muerte de 79 pacientes con el coronavirus”, dijo el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades del país en un comunicado, informó la agencia de noticias Sputnik.
El Gobierno letón levantó el 15 de noviembre el toque de queda que se había impuesto en la república báltica el 21 de octubre debido a la gravedad de la situación por la epidemia. También se relajaron las restricciones para quienes ya están vacunados, lo que les permite transitar en lugares públicos como centros comerciales, peluquerías y cafeterías.
Para los no vacunados, se mantienen aún las restricciones y solo pueden acudir a las tiendas de artículos de primera necesidad.
En Polonia, en tanto, el Gobierno informó 24.239 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra máxima desde abril.
El Ministerio de Salud informó además 463 fallecidos por el virus, para un total de 79.624 casos letales en lo que va de la pandemia.
Polonia acumula más de 3,2 millones de contagios.
Los médicos polacos atribuyen el aumento de los casos al incumplimiento de las restricciones y recomendaciones correspondientes.
El 17 de marzo Polonia decretó un confinamiento total, y desde finales de ese mes rigen restricciones adicionales y solo funcionaron los servicios de primera necesidad.
No obstante, en mayo las autoridades cancelaron la mayor parte de las restricciones incluyendo la obligación de llevar mascarillas en las calles, empezaron a funcionar los restaurantes, cafés, teatros y cines.
Hungría, por su parte, informó 178 muertes y 10.265 contagios en las últimas 24 horas, las peores cifras desde haber superado un devastador brote en el primer trimestre del año.
Uno de los primeros países en comenzar a vacunar, Hungría ha chocado con la renuencia de muchos de sus ciudadanos a ser inoculados.
Alrededor del 40% de su población todavía no se aplicó ni una dosis.