El día que la Argentina no se portó bien con los bolivianos.

El presidente Alberto Fernández y su par boliviano, Luis Arce, se refirieron a la revelación sobre el envío de material bélico para reprimir a los partidarios de Evo Morales durante el golpe en Bolivia, en noviembre de 2019, en una videoconferencia que este domingo por la noche fue emitida por la TV Pública, en la que Fernández volvió a plantear que “la Argentina de aquellos días no se portó bien con los bolivianos”.

“Estoy muy avergonzado porque la Argentina no se haya portado bien. Que el gobierno argentino de entonces (por la gestión de Mauricio Macri) no se haya portado bien. Pero tengo la íntima tranquilidad, Lucho, que sabés que siempre estuve al lado de ustedes y trabajé por la vida de Evo y de tantos compañeros perseguidos en Bolivia”, subrayó el jefe de Estado.

Desde La Paz, Arce remarcó que tanto el propio Fernández como el resto de la administración del Frente de Todos “no tenían por qué sentirse avergonzados” ya que, -reconoció- “el gobierno del pueblo argentino se ha portado siempre bien con nosotros, los bolivianos” y en el mismo sentido le agradeció al Presidente por “todo lo que han hecho por Evo” y por “todas las gestiones que han hecho para poder darles lo mejor que tenían”.

En paralelo, el mandatario de Bolivia advirtió que tras la constatación de que se envió material represivo desde la Argentina a Bolivia en noviembre de 2019, producido ya el golpe contra Morales, “hay instancias legales que seguramente van a tomar cartas en el asunto” y en el mismo sentido advirtió que ese tipo de colaboración “no se debería dar jamás a ningún gobierno golpista, por ningún gobierno”.

“Lo que ocurrió, lamentablemente, es algo que nos ha preocupado mucho a nosotros”, agregó Arce en referencia a la revelación sobre el traslado a territorio boliviano de pertrechos para la represión desde Argentina, un hecho que impactó tanto en la Argentina como en Bolivia.

Los dos presidentes compartieron estas reflexiones en una comunicación por video que mantuvieron en ocasión de conmemorarse este lunes un nuevo aniversario del nacimiento de Juana Azurduy, mujer patriota del Alto Perú, nacida en el departamento de Potosí, el 12 de julio de 1780, fallecida en 1862. En el año 2009, fue ascendida post-mórtem a mariscal del Ejército boliviano y a generala del Ejército argentino, en reconocimiento a su entrega.

En la videoconferencia, que fue emitida en la TV Pública el domingo por la noche antes de proyectar la película “Juana Azurduy, Guerrillera de la Patria Grande”, dirigida por el realizador boliviano Jorge Sanjinés, Fernández repasó la trayectoria de la mujer nacida en el paraje de Toroca, en la actual Bolivia, que combatió por la independencia americana y lo siguió haciendo tras la muerte de su marido, Manuel Padilla.

Sobre la patriota del Alto Perú, Fernández destacó su “coraje y su valentía”, y relacionó el protagonismo que tuvo en el siglo XIX durante la lucha por la independencia con “el protagonismo” de la mujer en el presente, en el que es “actora central de las sociedades”, y “Juana Azurduy ya lo fue entonces, llevando a toda su familia a la lucha por la liberación americana”.

En otro tramo de su comunicación con Arce, el Presidente instó a Argentina y a Bolivia a seguir trabajando en conjunto, calificó a ambos pueblos como “hermanos indisolublemente unidos, a los que nada puede separar” y, por último, exhortó a ambos gobiernos a “seguir trabajando unidos en esta América Latina donde la democracia tantas veces es asediada, maltratada”.

“Ustedes -agregó Fernández dirigiéndose a su par de Bolivia- han vivido no hace mucho tiempo un golpe institucional y, gracias a Dios, al año los bolivianos recuperaron la democracia poniendo al querido presidente Arce en el lugar que corresponde”, remarcó y completó la frase con un llamado a “trabajar todos los días por cuidar esa democracia”.

Arce, en otro momento del diálogo, agradeció al jefe de Estado por “la ayuda con las vacunas”, reconoció “esa ayuda, que hemos tenido siempre, esa cooperación del gobierno argentino y del pueblo argentino en su conjunto”, y completó con una invocación a la figura de Azurduy, “esa valerosa y digna mujer que nos enseñó el camino de la libertad de los pueblos”.