El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, no asistirá a la Cumbre de las Américas. Argentina contra las “exclusiones”.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo que “en ningún caso” asistirá a la Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, luego de que varios mandatarios advirtieron que faltarían a la cita si Cuba, Nicaragua y Venezuela son excluidos.

“Puedo asegurar que en ningún caso asistiré”, dijo Díaz-Canel en su cuenta de Twitter, en un mensaje en el que agradeció “la valiente y digna posición de los países que han levantado su voz contra las exclusiones”.

Desde enero pasado, el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha venido señalando que el “compromiso” con la democracia sería el factor que decidiría quien sería invitado a esa cumbre que se realizará el mes próximo en Los Angeles.

Tras la intención de varios mandatarios de no participar, esta semana Estados Unidos señaló que buscaba encontrar formas de que los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua estuvieran representados en la cumbre, que se llevará a cabo entre el 6 y 10 de junio.

Durante una visita a La Habana el 8 de mayo pasado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que insistiría en pedir a su homólogo estadounidense que no excluyera a ninguna nación.

Que “cada país decidan libremente si asisten o no a dicho encuentro”, dijo entonces en un discurso en la isla.

Pero después anunció que no irá a Los Ángeles “si no se invita a todos”.

Sus pares de Bolivia, Luis Arce; de Honduras, Xiomara Castro; así como líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom), que reúne a 14 países, también pusieron en duda su participación.

Chile y Argentina pidieron que no haya exclusiones.

En su tuit Díaz-Canel dijo que pese a que no estará presente, “como siempre ocurrió en el pasado, la voz de #Cuba se hará escuchar en la IX Cumbre de las Américas”.

“Se sabe que el gobierno de Estados Unidos concibió desde un inicio que la Cumbre de las Américas no fuera inclusiva”, agregó Diaz-Canel, que mañana será anfitrión de la Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblo de Nuestra América (ALBA).

Se espera que a este encuentro en La Habana asistan además los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; de Nicaragua, Daniel Ortega, de Bolivia y seis naciones del Caribe.

Díaz-Canel acusó a Estados Unidos de “ejercer brutales presiones, a fin de desmovilizar los justos y firmes reclamos” de países de la región para que la cumbre de Los Angeles fuera inclusiva.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, había dicho en Managua desde mediados de mayo que no le interesa participar. “Yo le digo desde aquí al yanqui: olvídense, no nos interesa estar en esa Cumbre, no nos interesa (…) esa cumbre no enaltece a nadie”.

Cuba, que estuvo presente por primera vez en una Cumbre de las Américas en 2015 en Panamá, y volvió a estar en 2018 en Lima, había denunciado el mes pasado que estaba siendo dejada fuera de los preparativos, y que sería un “grave retroceso histórico” que no la invitaran.

A pesar de la tensión por la Cumbre de las Américas, que pondrá énfasis en la crisis migratoria por el creciente flujo hacia la frontera entre México y Estados Unidos, el gobierno de Biden anunció a mediados de mayo el alivio a una serie de restricciones contra Cuba, impuestas durante la administración de Donald Trump.

Esta medidas facilitarán procedimientos de inmigración, transferencias de dinero y vuelos a la isla, una decisión saludada por el gobierno de La Habana.