Internacionales. Alemania comienza a relajar medidas contra el coronavirus pese al aumento de infecciones.

Alemania comenzó hoy a eliminar algunas de las restricciones para combatir la pandemia, una decisión que tomó por sorpresa a algunos Estados federados pues llega en momentos en que el país reporta una alza en la cantidad de infecciones de coronavirus.

Entre las nuevas disposiciones, por ejemplo, desde hoy las personas que viajen en trenes interurbanos ya no tienen que presentar un certificado de vacunación contra el coronavirus o que acredite que el pasajero se recuperó de la enfermedad, ni un test con resultado negativo.

La mayoría de las empresas tampoco tienen que exigir a sus empleados que presenten dichas pruebas antes de acceder a los centros de trabajo, informó la agencia de noticias alemana DPA.

Sin embargo, muchas otras normas para combatir la pandemia, como la necesidad de usar tapabocas en lugares cerrados, seguirán en vigor hasta el 2 de abril, ya que los 16 estados federados acordaron un periodo de eliminación gradual de las restricciones de dos semanas.

Más allá de eso, los estados afirman que la decisión del Gobierno federal de poner fin a las normas de ámbito nacional, aprobada hace dos días por el Parlamento en Berlín, deja al país vulnerable frente al coronavirus.

En Alemania, la política sanitaria es competencia de los Estados federados, que pueden establecer normas más estrictas si registran un elevado número de contagios de Covid-19.

Si bien en múltiples ocasiones varios estados se negaron a aplicar la totalidad de disposiciones anticovid empleadas desde el Gobierno nacional por considerarlas demasiado restrictivas, la decisión actual resultó extraña para muchos, ya que en las últimas semanas las autoridades sanitarias registraron cifras récord de casos.

Hoy, el Instituto Robert Koch, organismo alemán encargado de monitorear el coronavirus y las demás enfermedades infecciosas, informó 131.792 nuevos casos en las últimas 24 horas, lo que elevó la incidencia a 1.708,7 contagios por cada 100.000 personas en los últimos siete días.

Esta cifra es inferior a la incidencia de 1.735 notificada la víspera, pero sigue siendo superior a la de hace una semana, con 1.526,8, y a la de hace un mes, con 1.346,3.

En paralelo, los expertos consideran que existe un elevado número de contagios que no se registran oficialmente, entre otras razones por la capacidad limitada de las oficinas de salud de hacer un seguimiento de los contactos estrechos de las nuevas infecciones.