La ONU denuncia continuas pérdidas de derechos de las mujeres en Afganistán

La Misión de la ONU en Afganistán (Unama) reportó hoy en un informe nuevas y continuas violaciones de los derechos a las mujeres impuestas en Afganistán por los talibanes, el grupo islamista que retomó el poder en agosto de 2021 tras derrotar a Estados Unidos y sus aliados en una guerra de 20 años.

Entre octubre y diciembre de 2023 se cometieron renovadas violaciones de los derechos de las mujeres en el ámbito laboral, de la educación, la sanidad o de la libertad de movimiento, en gran medida por las intervenciones del Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio talibán, denunció la misión de la ONU.

La Unama constató que las autoridades incumplen sus propias normas sobre la obligatoriedad del uso del hiyab, el velo facial para las mujeres.

La ley vigente prevé varios avisos y castigos progresivos en caso de reincidencia, pero en realidad las mujeres que son sorprendidas sin cubrirse la cabeza son detenidas “arbitrariamente” durante horas y liberadas solo tras firmar sus familiares un compromiso de no repetición, dijo la misión.

Muchos otros casos de penalidades están vinculados con la falta del custodio masculino o ‘mahram’, que según la versión más conservadora de la ‘sharia’ o ley islámica debe acompañar siempre a una mujer en lugares públicos para realizar ciertas actividades.

En lo que respecta al divorcio, ahora vetado, la Unama documentó cómo al menos dos tribunales han admitido recursos contra divorcios consumados en la época anterior al retorno de los talibanes al poder en Afganistán, donde ya habían gobernado entre 1996 y 2001.

En ambos casos se confirmó la validez de las separaciones, pero se ordenó a las mujeres pagar una compensación a su exmarido, todo lo cual se enmarca en una “falta de claridad sobre la legislación aplicable a las denuncias de violencia de género contra mujeres y niñas”, dijo la misión de Naciones Unidas.

El Gobierno talibán publicó un comunicado en redes sociales en respuesta al informe en el que sostuvo que las acusaciones surgían de “información sesgada o malinterpretada”.

“La Unama critica o califica las normas islámicas como actos contra los derechos humanos, lo que evidentemente es un insulto para las creencias del pueblo”, protestó el portavoz talibán, Zabihullah Muyahid, informó la agencia de noticias Europa Press.

“El abandono de las leyes islámicas condena a la opresión, la violencia, la corrupción y el conflicto social. El informe se centra en la aplicación de la ‘sharia’ islámica cayendo en la ignorancia y el desconocimiento de sus normas y su necesaria aplicación”, añadió.

Por último, refirió que “el hiyab, el ‘marham’ y las condiciones de trabajo y educación de la mujer, así como los castigos o las medidas para evitar desviaciones intelectuales y religiosas en la sociedad son compromisos y responsabilidades de un gobierno atento e islámico”.

En cuanto a la situación general de los derechos humanos, la Unama informó sobre nuevas ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, torturas y maltratos a miembros del Gobierno anterior o militares, a pesar de una amnistía general anunciada por los talibanes tras retomar el poder.

El informe recoge además detenciones, condenas y algunas liberaciones de activistas de derechos humanos y trabajadores de medios de comunicación.

“También se continúa con los castigos físicos en público publicitados con antelación en redes sociales”, aseguró.