Perú un país rodeado de muertes y fuertes conflictos sociales. Una democracia resquebrajada.

Dos muertos se sumaron ayer a la lista de víctimas en los enfrentamientos entre manifestantes y policías en Perú, en este caso en la ciudad de Macusani, en la provincia de Carabaya, en la región de Puno, según confirmó anoche el director de la Red de Salud, Iván Fernández Mamani.

Se trata de una mujer de 35 años de edad aproximadamente que llegó sin signos vitales al Hospital de Macusani con una herida en la cabeza, mientras que el cuerpo de un hombre se encontraba anoche en la Plaza de Armas y aún no estaba identificado, reportó el sitio de noticias RPP.

Esto ocurrió luego de que un grupo de manifestantes incendiaran el local del Poder Judicial en la ciudad, tras movilizarse por las calles del distrito, en el marco de las protestas que se realizan desde el 7 de diciembre en rechazo a la presidenta, Dina Boluarte, y en reclamo de la convocatoria anticipada a elecciones presidenciales y legislativas.

Tras incendiar la sede judicial, los manifestantes se dirigieron a la comisaría local, donde lanzaron piedras contra los efectivos. En la zona se produjo un enfrentamiento que ha dejado varios heridos, entre ellos civiles y agentes del orden.

Tras esto se elevó a 22 la cifra de fallecidos en Puno debido a los enfrentamientos con la Policía Nacional. La mayor cantidad de víctimas se dio el pasado lunes 9 de enero en Juliaca.

En su último balance nacional, publicado anoche, la Defensoría reportó 42 muertos (41 civiles y un policía) por los enfrentamientos ocurridos en el contexto de las protestas iniciadas el 7 de diciembre pasado y otros ocho civiles, por accidentes y otras causas vinculadas con los bloqueos de calles y rutas, además de 720 heridos. A estas cifras se suman estos dos muertos en la región de Puno.