Libertad y democracia, ejes del festival CCK
¿De qué hablamos cuando hablamos de libertad? ¿Se puede imaginar una democracia que atente contra las libertades? ¿Qué libertad podemos plantear frente al cambio climático, al hambre, a la violencia como lenguaje compartido? Con más de 100 invitados entre intelectuales como el italiano Franco “Bifo” Berardi y el alemán Boris Groys, artistas como Juana Molina, Maitena o Malena Pichot, y referentes de movimientos sociales y políticos, y con la idea de repensar el presente formulando más y nuevas preguntas es que desde este jueves y hasta el domingo se llevará a cabo el cuarto Festival Proyecto Ballena, en el Centro Cultural Kirchner, con entrada gratuita.
Charlas sobre el avance de la ultraderecha, las infancias o la libertad en la vida y la política; una feria de libros temáticos con venta de plantines y brotes; la improvisación de Juana Molina; “destalleres” gratuitos de experimentación artística a cargo de Diego Bianchi y Gabriela Bejerman entre otros; un ciclo de cine; poemas de Libertad Demitrópulos en set por Ibiza Pareo y Mercedes Araujo; la voz de movimientos populares a cargo de Julia Mengolini; una visita guiada a la muestra “Estrella de oriente”.
Las actividades serán en el edificio de Sarmiento 151 desde este jueves y hasta el domingo de 14 a 20 en forma presencial, aunque algunas conversaciones serán transmitidas en vivo por streaming, como la de Groys, el viernes próximo, a las 19. Todas son con entrada gratuita hasta colmar capacidad de sala, excepto el concierto de Juana Molina el sábado 15 a las 20 en la Sala Argentina. Para más información y reserva de entradas hay que entrar en https://proyectoballena.cck.gob.ar/
El Festival dirigido por Liliana Viola “propone pensar qué se entiende por libertad en un contexto mundial de proliferación de discursos de odio” y en conexión con el estado de derecho que implica la democracia, un sistema de participación que el año próximo en Argentina cumple 40 años de recuperación. La idea de explorar los sentidos contemporáneos de las palabras libertad y democracia tiene que ver con “poder formular aún las preguntas más incómodas, para transitar el desacuerdo y alentar la invención colectiva en busca de un presente más vivible”, dice en su web el encuentro que tiene entre sus convocados a la socióloga y referente feminista Dora Barrancos.
“Hasta hace pocos años la conjunción libertad-democracia expresaba la oposición a cualquier forma de absolutismo, significaba respeto al disenso, a las minorías, al pluralismo de opinión e información, separación entre la esfera pública del Estado y la privada del mercado -se lee en el texto curatorial de esta edición del Proyecto que tiene entre los invitados a los colectivos Yo no fui y Jóvenes x el clima-. Hoy aquel consenso se desdibuja” y “la distancia entre libertad y democracia estuvo en la base de experiencias fascistas y totalitarias”.
“Tanto libertad como democracia necesitan ser repensadas primero en una perspectiva de presente -el fascismo está entre nosotros, no es una amenaza sino una realidad, dice a Télam Martín Bonavetti, subsecretario de Cultura de la Nación a cargo del CCK-, y la diversidad de los invitados, que son más de 100, busca representar mínimamente la complejidad y lo legítimo de discutir los sentidos de esas palabras, busca mostrar su representatividad a la hora de ampliar las preguntas”.
“La posibilidad de discutir la significación de ciertas palabras o de darles sentido de futuro es lo que pone la jerarquía de por qué elegís tal o cual y el significante de libertad está en disputa -explica Bonavetti-. Esa palabra que desde alguna perspectiva histórica estaba asociada a la igualdad y a la fraternidad hoy está vinculada a libertad de mercado o como reducto de movimientos libertarios que plantean la libertad como principio constitutivo por oposición a cualquier construcción colectiva”.
“Esto habla del carácter urgente de la discusión -indica el funcionario-, no tanto en pos de hallar nuevas definiciones sino más bien de formular nuevas preguntas que permitan, más que generar síntesis, abrir sentidos y eso se persigue mediante un proyecto que presupone la confluencia de distintas formas de expresar discusiones, de la mano de artistas, intelectuales, movimientos sociales y políticos, porque la disputa es transversal a todos esos campos de pensamiento y reflexión”.
“Probablemente en esta edición lo que exprese Juana Molina en su concierto de improvisación no será lo mismo que exprese Bifo Berardi en su charla magistral -grafica-, sin embargo son reflexiones pertinentes sobre la palabra libertad desde perspectivas diferentes. Lo mismo sucede en la posibilidad de confluencia de la muestra del Premio Fotoperiodismo Proyecto Ballena 2022 con la mesa sobre libertad de expresión de Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique en español. Y al mismo tiempo Groys, que en relación a la presentación de sus obras planteará una discusión más global sobre el sentido de la palabra libertad”.
Considerado uno de los pensadores más lúcidos de la contemporaneidad, Groys, autor de “Volverse público” y “Arte en flujo”, participará de este ciclo anual de pensamiento como teórico con la charla “Pensando los sentidos de la libertad en el mundo actual” y como artista conceptual con la muestra “Pensando en loop”: “No creo que nuestra época esté más marcada por las fake news que cualquier otra”, dijo a Télam con motivo del trabajo preparado para este encuentro.
En tanto que “Bifo” Berardi, uno de los pensadores italianos más sobresalientes de la actualidad, que será entrevistado el domingo a las 16 en la Sala Argentina del CCK, habló con Télam sobre una de las voces y fenómenos de la extrema derecha europea actual, Giorgia Meloni, líder de los nacionalistas conservadores Hermanos de Italia y electa Primera Ministra el 25 de septiembre último.
“Meloni es una mujer, una madre, una cristiana y una italiana. Esa es la definición de sí misma que ella ofrece en su libro ‘Io sono Giorgia’, que es un libro ‘muuuuy’ interesante para entender dónde nace lo que seguimos llamando fascismo pero no lo es -advierte Berardi-, porque en él Meloni habla de sí misma como una mujer y madre sola, como una persona que viene de una experiencia de sufrimiento psíquico: el fascismo del siglo XX fue un fenómeno de machos jóvenes agresivos y seguros de sí mismos que tenían la esperanza de conquistar, el fascismo de hoy es un fenómeno de personas frágiles, es la manifestación de una población envejecida que tiene miedo de la invasión migrante”.
Y si bien el avance de las nuevas derechas es un proceso económico y también cultural, el triunfo de Meloni es particular en su expresión popular: “La vida cotidiana en Italia es muy silenciosa, parece un país muerto -dice Berardi-. No hay manifestación de fiesta, al menos no aparente. Casi el 40 por ciento no ha votado, sobre todo los jóvenes. La depresión silenciosa es el carácter más visible de las ciudades italianas, lo que se percibe hoy es el miedo a la inflación, al aumento de los precios de la energía, no se habla de política excepto en la pantalla de la televisión”.
“El problema de los significantes de libertad y democracia es a escala global -concluye a su turno Bonavetti-. El neoliberalismo ha sido un gran dispositivo de resignificación de palabras y creo que está en relación al ámbito de la cultura entender ese proceso. Lo que presupone el proyecto es generar desplazamientos de los lugares comunes para dar con nuevas maneras de formular lo que hay, es ampliar el objeto de discusión, preguntarse, por ejemplo, el carácter de la libertad como insumo creativo del humor”, un diálogo que proponen Maitena y Pichot, vinculado a con qué nos hacer reír hoy y con qué ya no podemos reírnos.
Las preguntas sobre el sentido actual de libertad y democracia atraviesa las prácticas artísticas, los cuerpos, el mercado, la propiedad y la supervivencia en la tierra, y a esto se abocarán, entre muchas otras voces, la activista trans Paula Arraigada, la periodista Tamara Tenenbaum junto a Carlos Ulanovsky, el historiador italiano Enzo Traverso y el escritor Julián López.