Llega el embajador de Trump a la Argentina
El magnate médico Peter Lamelas, nominado por Donald Trump para representar a Estados Unidos en la Argentina, ultima los detalles para instalarse en Buenos Aires y asumir como embajador político, en un desembarco que promete sacudir el tablero diplomático. A sus 66 años, sin experiencia en el cuerpo diplomático pero con una estrecha relación personal con el expresidente republicano, Lamelas llega con la misión de blindar el vínculo con Javier Milei y de tensar la relación con el kirchnerismo y con China.
Su desembarco se da en un contexto de sintonía ideológica sin precedentes entre Washington y Buenos Aires. “No hubo mejor momento de la relación bilateral desde 1975 (desde la dictadura)», aseguran observadores diplomáticos, que destacan que en los últimos seis meses la cooperación se concentró en materia de seguridad y defensa, con la ministra Patricia Bullrich como figura clave de continuidad desde los tiempos de Mauricio Macri.
El médico y empresario conoció a Milei en Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Palm Beach, donde es su vecino y amigo. Allí también se mueve otro actor central: Leonardo Scatturicce, operador cercano a Santiago Caputo, señalado por tejer el puente entre el dispositivo de poder del trumpismo en Florida y el entorno íntimo del presidente argentino. Scatturicce fue protagonista de un escándalo reciente al llegar a Buenos Aires en un vuelo privado con once valijas que no pasaron por la Aduana, un episodio que en la Casa Rosada intentaron relativizar para no poner en riesgo la relación bilateral.
En su audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, Lamelas anticipó los ejes de su agenda: confrontar con el kirchnerismo, frenar la influencia china en la región y respaldar sin matices a Javier Milei. Su perfil político contrasta con el estilo más institucional del Departamento de Estado, y se inscribe en la tradición de enviar a Buenos Aires embajadores designados como premio a grandes aportantes de campaña.
La llegada de Lamelas, demorada por la parálisis del Senado estadounidense, se espera para después del 21 de septiembre, cuando el cuerpo retome las sesiones y apruebe su pliego. Mientras tanto, la embajada estadounidense en Buenos Aires opera con intensidad: en las últimas horas concretó el primer vuelo de deportados desde EE.UU. hacia Argentina, coordinado por la titular del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en conjunto con Bullrich.
El nuevo embajador asumirá con línea directa a Trump y al canciller estadounidense Marco Rubio, y con un objetivo claro: reforzar el alineamiento entre Milei y el trumpismo en el marco de una relación bilateral cada vez más ideológica.
FUENTE : PERFIL