Aerolíneas Argentinas no usará fondos del Estado y se encamina a la privatización
Por primera vez desde su reestatización y tras un plan de ajuste, Aerolíneas Argentinas no utilizará fondos estatales en 2025, sentando las bases para una posible privatización.
Entre 2008 y 2023, el Estado transfirió cerca de 8.000 millones de dólares a la aerolínea, principalmente para cubrir su déficit operativo. En ese período, la compañía registró una pérdida promedio anual de 400 millones de dólares, saldada por el Tesoro.
En 2024, tras ajustes profundos, la aerolínea logró un superávit operativo de 20,2 millones de dólares y un resultado económico de más de 150 millones de dólares, gracias a una agresiva reducción de costos, que incluyó una caída del 15% en su plantilla, logrando el nivel más bajo en 15 años y el menor promedio de empleados por avión en su historia.
Este proceso implicó la salida de más de 1.600 empleados y la eliminación de 85 cargos jerárquicos, incluyendo 8 direcciones y 20 gerencias. También se cancelaron rutas improductivas y se concentraron esfuerzos en las operaciones más rentables, con acuerdos estratégicos con Iberia y LATAM que ampliaron su red en España y el Cono Sur.
Asimismo, reestructuraron su red comercial, cerrando 19 de sus 21 sucursales en el interior del país, manteniendo abiertas solo las de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.
Este escenario marca un cambio decisivo: deja atrás más de una década de déficit operativo, proponiendo un modelo autosustentable enfocado en eficiencia y productividad, que abre la posibilidad de una privatización futura.