Las principales frases de Fabiola Yañez en su declaración: habló de “rutina de golpes”

Fabiola Yáñez declaró este martes en Madrid sobre la denuncia por violencia de género que presentó contra Alberto Fernández. La exprimera dama indicó que los abusos comenzaron en 2016, estableciendo una “rutina de golpes” en su vida con el ex Presidente.

Yáñez, de 43 años, declaró durante cuatro horas en el consulado argentino, supervisada por el fiscal Ramiro González, después de ser aceptada como querellante en la causa contra Fernández, con quien fue pareja hasta junio de 2024 y tiene un hijo en común, Francisco.

En su presentación escrita, Yáñez detalló que los episodios de violencia, que abarcaron no solo el ámbito físico, iniciaron en 2016. El documento, firmado por ella y su abogada, Mariana Gallego, tiene casi 20 páginas en las que describe las lesiones y el abuso de autoridad del exmandatario.

Durante su declaración, la exprimera dama rompió en llanto al relatar seis episodios de violencia entre 2016 y 2024, tres de los cuales ocurrieron en la Quinta de Olivos, la residencia oficial del Presidente. Por ejemplo, recordó que Fernández le dejó un ojo morado tras una discusión el 13 de agosto de 2021, señalando: “Como era habitual, me pegó con un terrible golpe de puño. Grité, pero él se dio vuelta y terminó la discusión”.

La foto de Yáñez con el ojo morado se hizo pública en el marco de una investigación judicial por corrupción relacionada con Fernández. Además, fuentes confirmaron que Yáñez perdió un bebé en 2016, posiblemente debido a su maltrato físico y verbal, que incluía “patadas en el piso”.

La exprimera dama también reveló que el abuso la llevó al alcoholismo y que Fernández consumía alcohol y marihuana en Olivos. Asimismo, acusó al jefe de la Unidad Médica Presidencial, Federico Saavedra, de ocultar lesiones que sufrió antes de dar a luz a Francisco, una acusación que deberá comprobarse con evidencia médica.

La foto que trascendió incluyó el cumpleaños de Yáñez en plena pandemia en 2020, donde afirmó que la celebración fue idea de Fernández, quien le compró la torta y otros elementos visibles en la imagen que se volvió viral, provocando indignación pública.