Liberan en Villa Devoto a una mujer que dijo haber sido raptada y abusada durante tres semanas.
El ofrecimiento de una habitación en alquiler sería el engaño con el que el imputado logró que la denunciante fuera a su casa, mientras que a partir del hallazgo del DNI de otra mujer, los investigadores ahora intentan determinar si hay otras víctimas que no se hayan animado a hacer una denuncia.
Si bien trascendió hoy, el hecho ocurrió el martes pasado y se inició por el llamado de un vecino al 911 que reportaba un presunto caso de violencia de género en una casa de la calle Pareja al 4500.
Oficiales de la Comisaría Vecinal 11 B de la Policía de la Ciudad fueron hasta allí y tocaron el timbre, pero en un primer momento desde el domicilio no tuvieron ninguna respuesta y todo aparentaba estar en silencio.
Consultados los vecinos, a ellos les resultó extraño ya que señalaron al residente de esa casa como un hombre “ruidoso, conflictivo y violento”.
Entre ellos, había una persona que admitió haber sido quien realizó el llamado al 911, al escuchar gritos de una mujer suplicando que la dejaran de golpear.
Los oficiales, ante tal panorama, consultaron a la Unidad Fiscal de Flagrancia Oeste, a cargo del fiscal Sebastián Corral Galvano, quien ordenó el envío de especialistas de la Superintendencia de Violencia Familiar y de Género de la Policía de la Ciudad.
Por ello, al lugar arribó una comisión de la División Protección Familiar Área Oeste, el sector especializado para estos casos de la policía porteña.
Tras una revisión general, uno de los policías levantó una persiana maltrecha del frente de la casa, y pudo ver a un hombre con el torso desnudo y a su lado una mujer, con el cuerpo y el rostro con lastimaduras visibles y con una mochila en la espalda.
Según las fuentes, la mujer, al ver al policía, quebró el silencio con un grito de auxilio desesperado: “Ayudeme a salir”.
El hombre, por su parte, intentó evadir la situación e intentó que los policías se retiraran del lugar.
Ante la urgencia, el personal policial ingresó a la casa, rescató a la mujer y detuvo al hombre.
Una vez que la mujer fue liberada y quedó a resguardo, contó que hacía tres semanas que estaba cautiva por el dueño de esa casa y que en ese lapso había recibido golpizas y abusos sexuales reiterados, el último de ellos a primera hora de ese mismo día.
Otra fuente de la investigación contó a Télam que la mujer había ido voluntariamente a la casa del imputado, pero a través de “un engaño”.
“Aparentemente ella estaba en situación de calle y este hombre le dijo que le iba a alquilar una habitación. De esa manera logró que entrara a la vivienda”, explicó la fuente consultada.
La mujer, contenida por personal especializado, fue trasladada por el SAME al Hospital Vélez Sarsfield, donde fue sometida a los tratamientos y controles para este tipo de casos de delitos sexuales.
El agresor, identificado por una fuente de la investigación como Luciano Sebastián Calvo (38), quedó detenido y la fiscalía pidió realizar un allanamiento en el domicilio donde vivía solo.
El Juzgado 25, a cargo de Alejandro Villanueva, ordenó el procedimiento, que se llevó a cabo el miércoles último, por parte de la División Delitos contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad, y por expertos de la Policía Científica.
Allí, lo oficiales secuestraron un teléfono celular marca LG, perteneciente al imputado, un juego de sábanas con aparentes restos de semen de la cama del dormitorio del acusado y un DNI de una mujer, que ahora los investigadores intentan saber si pudo ser una víctima anterior.
Hecha la consulta judicial, se ordenó el secuestro de esos elementos y la derivación de la sábana a la División Laboratorio Químico, para las pericias.
El imputado quedó acusado de la presunta comisión de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal, privación ilegal de la libertad, lesiones agravadas, desobediencia y resistencia a la autoridad”.
Voceros policiales indicaron que por lo que consta en los registros Calvo no cuenta con antecedentes por delitos sexuales y agregaron que, si bien en alguna ocasión fue denunciado por lesiones o amenazas, no cuenta con condenas en esos expedientes.