María Kodama: mucho más que la mujer que conquistó a Borges
Dueña de un estilo reconocible, cruza distintos géneros narrativos para delinear los contornos y la cotidianeidad de una mujer que, en muchos sentidos es una incógnita para el gran público.
La escritora y presidenta de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges dialogo en Íntimamente con Alejandra Rubio, sobre su historia familiar, su trayectoria profesional, su vocación ligada a la enseñanza y acerca de cómo conoció al célebre escritor.
Se conocieron cuando ella tenía 16 años y era estudiante de Literatura. Juntos estudiaron literatura inglesa antigua, compartieron viajes, conferencias y los últimos días de la vida del escritor. Durante la entrevista, reveló detalles de su intimidad y anécdotas divertidas con su gran amor.
A María Kodama la curiosidad se le despertó de chica. A los cinco años ya sabía leer y escribir y representaba obras de teatro en las reuniones familiares
“¿Qué quiere ese hombre con vos? Vos estudias, pero él quiere otra cosa”, le decía su mamá cuando Borges consiguió su teléfono de línea y la llamaba para hablar. Para ese entonces, ya se habían encontrado y estudiaban (por hobby) literatura inglesa antigua. “Las Peleas con mi madre eran geniales”, admitió entre risas. Kodama, de descendencia japonesa, sabía lo que quería ser desde muy chica. No le importaban las muñecas, sólo leer y escribir.
Borges le confesó que se enamoró de ella cuando estudiaban juntos, precisamente cuando ella le dijo que Europa pagaba la traición. Le explicó que el continente había traicionado la razón para tomar una fe que hablaba por metáforas y que la impusieron de manera distinta y distorsionada a como Jesús la había planteado. “Recuerdo que me preguntó si había leído a Nietzsche y yo no tenía ni la más remota idea de quién era. Le dije: ´No´. Y me respondió: ´Bueno, a ver, usted acaba de decirme en pocas y contadas palabras lo que a Nietzsche le llevó un volumen entero.