#Uno menos: La Iglesia deja fuera del ministerio eclesial al cura Lamas, pero…

El ahora ex cura está acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado y corrupción de menores. Sin embargo, habría decenas de denuncias que estarían cajoneadas  “según el grado de compromiso” con la jerarquía.

SALTA-POR JUAN IGNACIO ESCRIVÁ.-

El luctuoso episodio que termina con la condena definitiva del ahora ex cura Emilio Lamas, acusado de abuso sexual, no sería sino la punta del iceberg de varios casos más que estarían siendo contenidos en el Tribunal eclesial local. Según comentó una fuente con acceso al escritorio del arzobispo Mario Cargnello, serían “Unos treinta casos que tienen ya denuncias canónicas en curso por distintas cuestiones reprochables en el orden moral”, afirmó.

El mismo informante deslizó que: “Se trata de ocultarle al público la verdad, pero aquí se conoce la vida de todos los curas, qué hacen, qué pareja tienen, si la enviaron a vivir a España, qué negocios hacen con su parroquia, si salen con mujeres y compran cerveza y forros (SIC), todo se sabe… nada más que nadie se anima a decir la verdad. Aquí, entre los curas, hay demasiada humanidad”, concluyó.

De la misma manera, la misma fuente agregó que

“la política utilizada por la Curia es la de premios y castigos, es decir, si sos amigo de los jerarcas y formas parte del grupo, te bendicen, sino, te mandan un carpetazo, pagan testigos y le linchan en los medios”.

Esto último sería el caso de algunos sacerdotes que fueron expuestos públicamente como protagonistas de actos inmorales con testigos que resultaron pagos y dieron falsos testimonios, expedientes que la Justicia determinó que son nulos de nulidad absoluta, declarando la inocencia de los presbíteros acusados y aún no reivindicados por la Curia local. Esta aventura le costaría a la Iglesia local una cifra millonaria en indemnizaciones: 

“No hay problema con eso –dijo el informante- lo pagarán los fieles o los alumnos de la UCASAL”.

✔✔✔En la trama de oscuros trazados en el poder clerical de Salta intervendrían organizaciones confesionales, instituciones laicales y algún periodista a quien le “bajarían unos mangos” para que vocifere en contra de aquellos a quienes se le ordena “mandar a la hoguera”.

El caso del ex cura Lamas tiene este epílogo público debido a la imposibilidad de ponerlo bajo la alfombra, mientras se espera que la Justicia se expida en otros casos expectantes.

Nada hay de qué asombrarse, pues debe comprenderse que debajo del hábito palpita el corazón de un hombre, con sentimientos tan sublimes y tan bajos como puede serlo cualquier otro.

La diferencia está en su consagración y su ministerio, pues estas conductas amorales concluyen en el resentimiento de la fe del pueblo.

 

Fuente: Ernesto Bisceglia, tiene la palabra.