Fundación Volviendo a casa. Isabel Soria
Ante las palabras vertidas en el diario EL TRIBUNO en la nota del día 8 de Marzo: “Abolir o regular la prostitución
Isabel Soria. Presidenta, Fundación Volviendo a Casa.
un debate que se renueva”, y teniendo en cuenta la violencia que las mujeres a nivel mundial sufren, expreso mi repudio a Ana Pérez Declercq, directora del Observatorio de Violencia Contra las Mujeres (OVcM), en un momento en que tanto a nivel internacional como a nivel nacional se lanzan campañas para proteger los derechos de las mujeres y lograr erradicar la violencia contra las mujeres en todas sus formas plantearse si hay que regularizar la prostitución no hace más que atrasar lo que con tanto esfuerzo y lucha logró construirse e incluso cuando la ley lo dice q promoción y facilitación de la prostitución es Trata de personas.
El sistema prostibulario provee de mujeres objeto, a disposición de la demanda varonil. Dicho sistema es organizado, lucrativo, de explotación sexual que organiza la disponibilidad de ciertos seres humanos, mujeres mayoritariamente, de cualquier edad, para su uso sexual por otro sector de la sociedad, mayoritariamente varones (prostituyentes). SIN PROSTITUYENTES NO HAY PROSTITUCIÓN, SIN PROSTITUCIÓN NO HAY TRATA.
Tratados internacionales como la CEDAW (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (Convención de Belém do Pará) suscriptos por el Estado argentino imponen a nuestro país el deber de implementar políticas públicas para eliminar la violencia y la discriminación contra la mujer.
Sabemos que existe trata de personas porque hay prostitución. En los casos de trata con fines de explotación sexual el prostíbulo es el lugar de destino por excelencia de las víctimas. En Argentina los prostíbulos están prohibidos, pero es bien sabido que existen whiskerías, privados, club nocturnos, entre otros, donde se ejerce la prostitución y donde por ende hay víctimas de trata.
No puede ni debe concebirse “yo puedo hacer con mi cuerpo lo que quiera, puedo disponer de él de la manera que quiera”. Las víctimas de trata quedan con traumas muy difíciles de superar, desde lo físico, psicológico y espiritual.
La prostitución conduce a la trata de personas, la nueva esclavitud del siglo XXI, una esclavitud entendida en el sentido en que la mujer que es sometida a esta condición no puede disponer de un plan de vida propio.
Dentro del circuito de la prostitución el mayor porcentaje de mujeres que ingresan al circuito lo hacen como una manera de sobrevivir y no como una forma de vida. No tuvieron acceso a la educación, a la vivienda, a la comida, y la gran mayoría pertenece a sectores muy vulnerables de nuestra sociedad.
Digamos basta al reglamentarismo. No hay otra palabra que pronunciar. Terminemos con esto. Dejemos de mirar para otro lado: a las mujeres víctimas de trata, producto del sistema prostibulario no se las tragó la tierra: son las desaparecidas de las democracias y el Estado tiene responsabilidad de encontrarlas a todas y una vez encontradas devolverles la dignidad que les fue arrebatada. Para terminar con estos males de la sociedad actual necesitamos SENSIBILIZACIÓN
y PREVENCIÓN especialmente a las directoras de dicho Observatorio.
Isabel Soria
DNI: 26.293.424