Pregonando igualdad con violencia.
Egoísmos que impiden trabajar en contra de la Violencia hacia las Mujeres
La ONG conocida como Multisectorial de Mujeres -Salta- trató de impugnar un concurso público del OVCM, a la vez que envió su representante para participar de dicha convocatoria.
A modo de hacer público lo sucedido, en cuanto a mi participación como ciudadana, en el rol de miembro de un Tribunal de selección, informo que:
A la propuesta de integrar dicho tribunal del que participaron las docentes Susana Fernández y Cristina Romano, llego por invitación formal de la saliente directora del OVCM ALFONSINA MORALES, quien en ningún momento solicitó otro comprobante de mi participación en esta tarea, sino a través de un mail pidiendo mi aceptación escrita por ese mismo medio.
Tampoco se me envió ningún reglamento o guía para aplicar criterios de selección, salvo aquello fijado por la ley que dio origen al OVCM, consecuentemente, tampoco se pusieron otras medidas restrictivas de selección que las previstas en la mencionada normativa; la que era desconocida por varias de las postuladas al cargo, de manifiesto durante la entrevista personal que se realizara en el salón de reuniones en el OVCM ubicado en calle 20 de Febrero 330 Salta Capital.
Considero pertinente hacer notar que no fui notificada de ninguna impugnación, ni por parte del OVCM ni de ninguna otra organización civil o gubernamental, ni menos aún se me envió en su momento ninguna comunicación escrita, en la que se fijaran determinaciones, resoluciones, modificaciones, etc, a la expresa notificada del pedido formal para integrar un TRIBUNAL, basado en lo propuesto por organizaciones civiles que trabajan juntamente al Observatorio de Violencia contra las Mujeres.
Asimismo, destaco que las exigencias manifiestas en mi contra por un grupo no favorecido con la selección, forman parte de una cadena de acciones incoherentes como por ejemplo; la supuesta impugnación del Tribunal, de la selección y de los resultados, aun avalando el acto resolutivo con la participación de su propia referente, quien resultare seleccionada a la terna que le fue presentada al propio OVCM, al culminar el acto del tribunal y exponer que dicha postulada resultare en segundo término en orden de mérito, con un puntaje menor al primer puesto, destinado a una dirigente que se desempeña en una organización que acreditó trayectoria, feminismo militante, trabajo territorial y formación en perspectiva de género. La terna se completó con una postulada cuyas acreditaciones fueron de menor valía pero, su propuesta de enfoque a la causa primordial del OVCM, hizo suponer un carácter distinto a lo que se viene planteando desde el organismo en cuestión.
Cabe aclarar que si bien, los títulos académicos de grado se toman en cuenta, los mismos no son vinculantes para el desempeño de la dirección por parte del sector de ORGANIZACIONES CIVILES, en clara alusión que las mismas, conforme las leyes vigentes, tampoco necesitan de un profesional de leyes u otras disciplinas para ser conducidas, creadas y representadas, sino -al caso en cuestión- se prefijó que fueran de trabajo con perspectiva de género y cuya índole estuviere relacionada con la atención de mujeres como víctimas de violencia.
Destaco, también, que las seis personas postuladas en mayor y menor medida; presentaban fortalezas y debilidades como perfiles para la Dirección del OVCM en REPRESENTACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES CIVILES y que en las declaraciones circulantes y contrarias a lo decidido por el Tribunal, el ninguneo supone un mal trato sobre las mujeres participantes.
Por último menciono que a la fecha sobre la decisión del OVCM en cuanto al acatamiento de la terna resuelta por el Tribunal; no poseo información, ni tengo otro vínculo con esa institución que no sea aquella participación voluntaria y circunstancial con el único fin de colaborar en la selección de una MUJER CAPAZ DE DIRIGIR ACCIONES SENSIBLES, NECESARIAS Y URGENTES EN LA LUCHA POR ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES.
En este contexto, no imaginé terminar siendo perseguida, hostigada y vilipendiada por una patota mediática que opera mediante el apriete para lograr fines políticos conforme sus apetencias personales. LA VIOLENCIA EN CUALQUIERA DE SUS FORMAS DEBE SER VISIBILIZADA Y CONDENADA.
Lamento profundamente ser mencionada en ataques verbales y que atentan contra mi honor y buen nombre por el sólo hecho de haber aceptado participar en una acción del OVCM con intención de lograr una apertura hacia mujeres de la sociedad, en mi caso, como periodista, dirigente social, política y militante de los derechos humanos. Interpreto que en la mirada elitista sobre quiénes pueden ser sujetas de acción, resulta incomprensible que las mujeres de clase trabajadora, amas de casa, profesionales, educadoras, etc, seamos interpretadas con inferioridad y negadas a visibilizar nuestras capacidades para desempeñar dirigencias y/o labores sociales que propendan a lograr el fin del Patriarcado y una Argentina, libre, justa, solidaria, soberana y feminista.
Me entristece comprobar las mezquindades de quienes creen que poseen atributos extraordinarios para imperar en la vida de las demás congéneres, manipulándolas para fines espúreos, no dejo de considerar que en las casi 8 hs que dediqué, junto a las docentes Fernández y Romano, para seleccionar la terna presentada al OVCM; pude ver con honda preocupación a compañeras que hacen una labor significativa en el terreno social, con escasas herramientas legales, económicas y respaldatorias, y que pese a ello no dejan de buscar la forma de ser agentes de transformación en una sociedad donde se pone más tiempo destruyendo a quienes militan el feminismo que a quienes cometen los femicidios. No comprendo, en qué momento de la historia LA MILITANCIA FEMINISTA DEJÓ DE SER UNA CAUSA, UNA BANDERA DE LUCHA, PARA CONVERTIRSE EN UNA SIMPLE FRANQUICIA TRAJINADA POR EL EGOÍSMO DE UNA PRETENDIDA EMPERATRIZ DEL MOVIMIENTO FEMINISTA DE SALTA.
Alejada del interés por juzgar y menos por ser juzgada, reflexiono en la urgente necesidad de diferenciar el trabajo, la acción y las prioridades que permitan alejar al feminismo de una reduccionista intención disfrazada de progresismo.
Adhiero al regreso de los altos valores humanos que distinguen al sector partidario del que provengo, sin embargo, sería incapaz de imponer u ordenar a nadie que adhiera con fanatismo a las ideologías que defiendo. Interpreto, además que tanta virulencia y persecución en gran parte se debe a mi pertenencia partidaria con el actual oficialismo nacional.-
SALUDOS CORDIALES A TODAS, TODOS Y TODES. VOLVIENDO…AUNQUE LES DUELA.
Lic. Alejandra Paredes.
Periodista.