El turismo argentino aflojó entre mayo y octubre y la competitividad volvió a deteriorarse
El flujo turístico desde la Argentina, y especialmente su nivel de gasto, volvió a perder dinamismo entre mayo y octubre y el retroceso coincide con un deterioro marcado del tipo de cambio real bilateral, que reflejó un encarecimiento de Uruguay del 17% en ese lapso.
Según el último estudio de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), la tendencia corta contrasta con los indicadores de mediano plazo, que habían mostrado una reactivación del turismo receptivo tras la normalización económica argentina a fines de 2024. Pero la volatilidad financiera en Buenos Aires y la corrección del dólar libre a la baja recortaron ese impulso.
El informe de la UCU recuerda que el tipo de cambio real bilateral tuvo «una mejoría extraordinaria» luego del cambio de gobierno en la Argentina, lo que abarató Uruguay para los turistas de ese país e impulsó la temporada pasada. Sin embargo, entre mayo y octubre esa ventaja se erosionó rápidamente.
Ese proceso coincidió, además, con un peso argentino más firme en el mercado libre; un dólar libre estabilizado en torno a 1.450 pesos argentinos y una menor brecha cambiaria que acotó la disponibilidad de divisas para consumo fuera del país. En ese marco, el gasto turístico de los argentinos en Uruguay registró un estancamiento claro, según la serie a precios constantes analizada por la UCU.
El turismo emisivo también sigue planchado
La UCU subraya que, si bien Uruguay se encareció para los argentinos, Argentina sigue muy cara para los uruguayos. Por eso, el turismo emisivo continúa en niveles históricamente bajos.
El Monitor añade que la regulación cambiaria argentina y la disminución de dólares alternativos reducen aún más la posibilidad de un repunte significativo del turismo de compras. El triunfo electoral del oficialismo en Argentina mejoró las expectativas financieras y redujo la probabilidad de sobresaltos. Pero eso no implica, según la UCU, que Argentina vuelva a ser más accesible para los uruguayos o que Uruguay se abarate para los argentinos.
Con el tipo de cambio real bilateral prácticamente igual al de octubre del año pasado, pero ahora con tendencia a la caída, los analistas prevén que la temporada 2026 se parecerá a la anterior, sin un salto de volumen ni de gasto. La conclusión del Monitor es clara: el turismo receptivo mantiene dinamismo, pero el deterioro cambiario reciente impone un techo más bajo del esperado para los próximos meses.
FUENTE : ÁMBITO
