Denunciaron al periodista Ricardo Montacuto por intimidación pública y falsa denuncia.
Los directivos de la empresa Edemsa, el conductor del programa radial No tenés cara, Ricardo Montacuto, y la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, fueron denunciados penalmente por la presunta comisión de los delitos de intimidación pública y falsa denuncia, previstos en los artículos 211 y 245 del Código Penal.
La denuncia fue impulsada por el reconocido abogado Alfredo Guevara, quien presentó en las últimas horas un escrito ante el Ministerio Público Fiscal para que investigue una nueva avanzada empresarial, política y mediática destinada a estigmatizar a quienes defienden el agua pura y los bienes comunes de las y los mendocinos.
De acuerdo con Guevara, “el 1 de agosto, aproximadamente a las 14:00 hs, la empresa Edemsa publicó un comunicado en la red social Instagram, manifestando que en las 48 horas anteriores había sufrido actos vandálicos sobre sus líneas en el Valle de Uspallata, específicamente en la línea de media tensión a la altura de la escuela de La Fundación, provocando cortes del servicio eléctrico”. Además, la distribuidora informó que radicó una denuncia ante la Fiscalía Nº 33, a cargo del fiscal Gustavo Stroppiana.
La presentación de Edemsa, con el impulso político del oficialismo, fue rápidamente reproducida por los medios de comunicación subordinados al gobierno. Entre los comentarios periodísticos con fuerte circulación en redes sociales, se destacó la andanada del operador minero Ricardo Montacuto que, una vez más, forzó los hechos para atacar al movimiento en defensa del agua pura.
En el grupo mediático América, de los mismos dueños que Edemsa, Montacuto acusó a “minorías muy ruidosas” de atentar contra transformadores eléctricos. “Están intentando sabotear y generar un mal clima”, dijo el conductor de No tenés cara, y aunque admitió no saber quiénes fueron los autores, dio a entender claramente —y no es la primera vez que lo hace— que ambientalistas serían responsables de intentar boicotear la audiencia pública por la explotación megaminera a cielo abierto que se desarrolla por estos días en Uspallata. “Vandalizaron, antes de ayer y anoche, los transformadores de la Villa de Uspallata”, insistió Montacuto y cerró: “¡Qué cabrones que son, eh!”.
Mientras tanto, la vicegobernadora de Mendoza, al unísono con los hijos de pauta, utilizó sus redes sociales para sumarse a la guerra contra los supuestos vándalos. “Parece que los anti-desarrollo quieren boicotear la audiencia pública. ¡No van a poder!”, advirtió Hebe Casado en la red social X. Para la segunda de Cornejo, los cortes de luz en Uspallata “habrían tenido como objetivo sabotear la realización de la audiencia pública del 2 de agosto en relación al Proyecto Minero PSJ”. Es por eso que Casado anunció que se constituirá como querellante en la causa penal iniciada por Edemsa.
“No se puede tolerar que sectores minoritarios, mediante actos vandálicos y coercitivos, pretendan acallar la voz de la comunidad e impedir su intervención en debates legítimos y abiertos”, sostuvo la vicegobernadora, sin contar con prueba alguna que avale semejantes señalamientos.
Finalmente, las grandilocuentes acusaciones de Montacuto, los hijos de pauta y la propia Casado chocaron de frente con la realidad. Edemsa ya había reconocido, a través de una comunicación difundida en su perfil de Instagram el 30 de julio, que no fueron saboteadores, ni vándalos, tampoco minorías ruidosas ni intolerantes los autores de los cortes de luz: fue “una cuadrilla municipal” que realizaba tareas de poda del arbolado público y que accidentalmente “cortó un cable alimentador”.
Como si eso no fuera suficiente para desmontar la noticia falsa, un video del creador de contenidos Gustavo Merlo, publicado el 1 de agosto, mostró al jefe de Seguridad Patrimonial de Edemsa reconociendo que no existió el sabotaje imaginario. “Nos mandan a controlar a ver si realmente las mentiras de la televisión son verdades”, sinceró el especialista de la distribuidora eléctrica, quien descartó cualquier intento de atentado contra los transformadores de Uspallata.
(Fuente: El Otro, Mendoza)
Redaccion Tribuna de Periodistas