Un nuevo caso de apuestas sacude a la Selección de Brasil: “Suspendido de por vida”

Un nuevo escándalo de apuestas deportivas ha impactado a la Selección de Brasil antes de su doble fecha en la FIFA contra Chile y Perú. La Football Association (FA) de Inglaterra ha revelado que Lucas Paquetá, volante del West Ham y figura clave de la Canarinha, enfrenta dos nuevos cargos por conductas irregulares en apuestas.

La controversia se originó durante la Copa América 2024, cuando se inició una investigación sobre el futbolista por su participación en apuestas en al menos cuatro partidos oficiales. Según los informes, Paquetá realizó más de 60 apuestas en las últimas dos temporadas de la Premier League, con montos que oscilan entre 7 y 400 libras, generando ganancias de hasta 100 mil libras, especialmente relacionadas con las tarjetas amarillas que recibió.

Recientemente, medios británicos como The Sun y Daily Mail informaron que la FA ha presentado dos nuevos cargos contra Paquetá, complicando su situación legal justo antes de su audiencia programada para marzo de 2025. Las pruebas de estos cargos surgieron de un descuido con un viejo teléfono móvil del futbolista, lo que podría poner en riesgo su carrera.

Si es hallado culpable, Paquetá podría enfrentar una suspensión de por vida, afectando no solo su futuro en el fútbol, sino también a la Selección brasileña en un momento crucial de preparación para próximos desafíos internacionales.

Daily Mail informó que la FA confiscó el teléfono de Paquetá durante dos meses el año pasado mientras se revisaban sus mensajes, llamadas e historial bancario. Durante ese tiempo, el jugador adquirió un nuevo móvil. Aunque al principio se devolvió el antiguo, fue recuperado para obtener más detalles. Sin embargo, Paquetá lo había tirado y no lo encontraba.

Los motivos por los cuales Paquetá está bajo investigación incluyen recibir tarjetas por faltas cometidas en partidos, entre ellas una entrada a Boubakary Soumare a los 60 minutos, una entrada a John McGinn a los 70 minutos, detener un contraataque del Leeds United a los 65 minutos y detener un balón con la mano en un partido contra el AFC Bournemouth a los 95 minutos.