El Gobierno inició conversaciones con empresas privadas para que se hagan cargo de Aerolíneas Argentinas
El vocero presidencial Manuel Adorni anunció que el Gobierno ha comenzado negociaciones con empresas privadas latinoamericanas para hacerse cargo de Aerolíneas Argentinas. “La intención es despedir a quienes complican a los argentinos con paros y eliminar los privilegios de la casta aeronáutica”, afirmó Adorni, ignorando el derecho a huelga consagrado en la Constitución.
Durante una conferencia en Casa Rosada, Adorni, quien recientemente recibió un ascenso por su defensa de la gestión del gobierno, aseguró que el objetivo es “terminar con los piquetes gremiales y la casta aeronáutica”. Agregó que las conversaciones con empresas privadas continuarán si los gremios persisten en extorsionar.
“En una empresa privada, si haces un paro, te despiden. Queremos que eso les ocurra a quienes complican la vida de miles de argentinos”, continuó, revelando que el Gobierno de Javier Milei busca restringir el derecho a huelga. Destacó que, así como se detuvieron los piquetes, ahora se busca acabar con los piquetes aeronáuticos.
Adorni criticó los “privilegios” de los pilotos de Aerolíneas, que pueden volar en clase ejecutiva y obligar a la compañía a ceder asientos a quienes pagaron. Esto le cuesta a la aerolínea, y por ende a los argentinos, cerca de 20 mil millones de pesos anuales. También mencionó que la empresa gasta mensualmente “mil millones de pesos en remises”.
Respecto a los trabajadores de Aerolíneas, Adorni indicó que se propusieron retiros voluntarios que no fueron aceptados, lo que sugiere que no están tan descontentos con sus condiciones laborales.
En medio del conflicto entre el Gobierno y los gremios aeronáuticos, el ex presidente Mauricio Macri pidió el “desarme urgente” de Aerolíneas Argentinas, calificando la empresa de “ruina sin salida” y proponiendo su privatización o cierre. Macri apoyó las acciones del Gobierno y criticó a Pablo Biró, secretario general de APLA, señalando que los convenios colectivos establecen privilegios insostenibles.
Macri, quien ha abordado repetidamente este tema, argumentó que la mayoría de las pérdidas se registran en rutas internacionales, donde no tiene sentido que los argentinos subsidien conexiones que ya existen.