Argentina y otros países exigieron a Venezuela una revisión completa del escrutinio

La Argentina y otros ocho países exigieron este lunes la revisión del resultado del proceso electoral celebrado ayer en Venezuela y sobre el cual pesa una fuerte sospecha sobre la legitimidad del escrutinio informado por el gobierno de Nicolás Maduro.
En un comunicado firmado por los cancilleres de nueve países de la región, incluida la Argentina, se reclama la actuación de “observadores independientes” en el conteo de votos tras las denuncias de fraude por la reelección del presidente Maduro y advirtieron que “los resultados no deben arrojar dudas” por lo que, adelantaron, pedirán una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Y exigieron “la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente. El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas”.Además anticiparon: “nuestros gobiernos solicitarán una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular, enmarcada en la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en nuestra región”.En tanto el vocero presidencial, Manuel Adorni, reiteró este lunes que el Gobierno “condena el fraude electoral perpetrado por el régimen del dictador Nicolás Maduro en la República Bolivariana de Venezuela”, luego de que el Consejo electoral venezolano anunciara su reelección en las elecciones presidenciales del domingo.

En su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada, Adonir aseguró que el gobierno de Javier Milei exige “la total transparencia del recuento de votos” y que no va a convalidar “ningún resultado sin el respaldo de veedores internacionales que no sean títeres del régimen chavista”. Destacó que “el pueblo venezolano se manifestó en paz y de acuerdo a las actas a las que tuvo acceso la oposición, la enorme mayoría votó la opción de cambio”.

Los cuestionamientos a los resultados anunciados por el gobierno venezolano se escucharon casi de inmediato en la región.

En esa línea el presidente de Chile, Gabriel Boric, advirtió que “el régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”.

En tanto el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, dijo: “¡Así no! Era un secreto a voces. Iban a ‘ganar’ sin perjuicio de los resultados reales. El proceso hasta el día de la elección y el del escrutinio claramente estuvo viciado. No se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados para llegar a él”.

Mientras que el canciller de Perú, Javier González-Olachea, expresó: “Condeno en todos sus extremos la sumatoria de irregularidades con voluntad de fraude por parte del gobierno de Venezuela. El Perú no aceptará la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano”.