Los gobernadores irán a la Casa Rosada con una lista de preocupaciones, pero abiertos a negociar

Será un encuentro de ofertas y demandas, de reclamos y exigencias. Y, sobre todo, será un momento para escuchar. En la Casa Rosada aún no confirmaron si estará presente Javier Milei, pero dejaron una puerta abierta. “En principio, no va a estar”, señalaron. En el centro de la mesa estarán los ministros Guillermo Francos (Interior) y Nicolás Posse (Jefe de Gabinete). Los presentes del viernes a las 15 se terminarán de definir hoy.

El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, viajó anoche a Punta Cana para presenciar una reunión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las actividades en el Caribe se extenderían hasta el sábado, por lo que es poco probable que esté presente en el encuentro con los mandatarios, aunque no está confirmado. De todas formas, el titular del Palacio de Hacienda viene manteniendo reuniones con sus compañeros de Gabinete para presentar una propuesta ordenada en el encuentro.

Ninguno de los gobernadores que estarán presentes – que a esta altura de la semana son cerca de 20 – sabe con exactitud el contenido de la reunión. No hay un temario ni una especificación de los puntos a tratar. Estiman que habrá algunos detalles sobre el contenido del paquete de alivio fiscal que el Gobierno prometió tratar, a cambio de respaldo para aprobar una nueva Ley Ómnibus.

En el contenido de ese proyecto reside uno de los puntos centrales de la reunión. Los mandatarios quieren conocer de primera mano cuáles son los artículos que Milei pedirá que apoyen en el Congreso. En Balcarce 50 aseguran que a lo largo de las últimas semanas se instaló la idea de que el Gobierno no negocia, pero que la Ley Bases terminó con 300 artículos menos de los que empezó. “Es injusto que nos digan que no negociamos y que no somos flexibles”, apuntaron en una oficina importante de la Casa Rosada.

El del viernes será el segundo encuentro formal del Gobierno con los mandatarios provinciales.

Lo cierto es que el Gobierno va a intentar hacer ahora lo que no hizo antes del tratamiento de la Ley Ómnibus durante enero y febrero: iniciar una negociación ordenada, hacerla con los gobernadores y que sea llevada adelante por los principales ministros del Gabinete. Francos y Posse son parte de la mesa política más chica que tiene Milei, luego del primer anillo de máxima confianza que componen el asesor Santiago Caputo y la secretaria.

Axel Kicillof es uno de los pocos – tal vez el único – de los que se opone, que el viernes estará presente en la cumbre política. “Si es reunión de trabajo, vamos a estar siempre”, aseguraron en La Plata, reflotando las palabras del Gobernador en la apertura de sesiones de la Legislatura Bonaerense. La intención del mandatario no es ir solo a escuchar, como lo quiere hacer la mayoría, sino también reclamar por el impacto que han tenido algunas decisiones del Gobierno en la economía de la provincia.

“¿Queremos saber qué va a pasar con nuestros recursos?”, explicaron en el entorno del mandatario. En la lista de preocupaciones aparecen la quita de subsidios al transporte, el aumento de los medicamentos y el destino del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), frenado por el Gobierno antes del comienzo de las clases. En ese contexto conflictivo y de ausencia de fondos, Kicillof decidió ayer suspender la jornada completa al quitar la quinta hora de clases en 60 escuelas de la provincia.

Milei no solo frenó los giros por el FONID. También, según explicó al detalle el director de Educación y Cultura bonaerense, Alberto Sileoni, no transfiere más el Fondo de Fortalecimiento Fiscal, que equivale a 45.000 millones de pesos por mes, y el Fondo para Incremento de Jornadas, de 10.000 millones cada 30 días.

Es un tema central en la agenda de muchos de los mandatarios que van a estar presentes mañana. Una clara muestra de eso es el pedido de sesión especial que el bloque Hacemos Coalición Federal, que conduce Miguel Pichetto, le hizo al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, para tratar la recuperación del FONID como ley. La carta lleva la firma de diputados de Santa Fe y Córdoba, donde gobiernan Maximiliano Pullaro y Martín Llaryora.

En Córdoba hace varios días que ya tienen las cuentas sacadas. Aseguran que la restitución del FONID como ley podría cosechar cerca de 170 votos en la Cámara de Diputados, debido a que hay consenso con la mayor parte del arco opositor en que debe volver a quedar establecido como ley. El bloque de Unión por la Patria también presentó un proyecto al igual que el radicalismo. Hay un punto de encuentro. El fondo para cubrir una parte del sueldo de los docentes estatales es uno de los temas sensibles que pondrán sobre la mesa en la negociación.

Uno de los temas importantes que los gobernadores quieren plantear es el regreso de la obra pública. Si bien saben que la decisión del Gobierno es inamovible, lo que buscan conocer son los parámetros de tiempo. ¿Hasta cuándo estará suspendida? ¿Cómo retornaría? ¿En qué mes? Desean un plan de acción que el Gobierno nunca brindó. “El país está parado. Tenemos que tener alguna certeza de cuándo se van a reactivar las obras”, remarcó un gobernador cercano al oficialismo en diálogo con Infobae.

Para las provincias la obra pública es determinante porque es un gran generador de puestos de trabajo. El freno de la inversión generó una reducción muy fuerte en el sector de la construcción y, en consecuencia, aumentó los niveles de desocupación. Los mandatarios buscan un plan de gestión más claro. Una hoja de ruta en la que puedan saber cómo va caminar el Gobierno, para poder ellos construir su propio recorrido de gestión en base al impacto de la política fiscal de Milei.

Ayer el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, hizo hincapié en otro de los temas sensibles que los mandatarios tienen en la lista de preocupaciones: la compensación de los fondos perdidos por la quita del Impuesto a las Ganancias durante la gestión pasada. Los mandatarios presionan para que el Gobierno defina la coparticipación del Impuesto País o del Impuesto al Cheque.

“Me parece un error, con la recesión, volver a ir sobre salarios que están deprimidos por la inflación; me parece que tenemos que ir por altos ingresos. Hay que sacar a los trabajadores”, dijo el cordobés. La coparticipación de otros impuestos será un tema sensible a tratar. “¿Qué parte de todo lo que reciben van a compartir con las provincias?”, se quejaron en el entorno del mandatario.

El Córdoba hay tres reclamos concretos. El regreso del FONID y del Fondo Compensador del Interior, para el transporte público, y en un tercer orden, aunque primero en la lista de prioridades, el depósito de la deuda que tiene Nación en la Caja de Jubilaciones de la provincia. Entre enero y febrero les deben un total de $10 mil millones. Además, hay una denuncia en la Corte Suprema por una deuda total cercana a los $450 mil millones. Cuentas que no están saldadas.

En la zona centro de país hay una coincidencia. Necesitan que la economía y la producción se reactiven cuanto antes. Para eso, entienden, sería importante que haya un paquete de medidas productivas entrelazadas con las medidas fiscales. “Si toman conciencia de la situación, es una gran oportunidad para generar un esquema fiscal y productivo que sirva para frenar el efecto de la crisis hasta que el plan económico rebote”, analizaron en unas de las provincias del centro del mapa.

Los gobernadores tienen una lista de reclamos y de preocupaciones. Pero, sobre todo, tienen la intención de escuchar propuestas de parte del oficialismo. Que haya claridad para poder gobernar. La decisión de Milei de bajar el tono en sus redes sociales y en sus apariciones públicas, fue tomada como una señal positiva y esperanzadora por parte de los mandatarios. Renovó la expectativa de poder construir una relación política viable. Sin insultos, sin agresiones y sin descalificaciones sistemáticas. Ahora deben saber si es una voluntad real o solo un espejismo.