Gladys La Bomba Tucumana: “Soy una sobreviviente y logré perdonar”
La reconocida cantante, icono de la música tropical, en una charla a corazón abierto, conversó en Íntimamente con Alejandra Rubio de su vida, de su prolífera carrera artística, su dura infancia, su conmovedora historia y cómo pudo superar el horror de su familia padeciendo a un golpeador y lograr perdonarlo.
Tras una infancia difícil, con un padre golpeador y terribles recuerdos de esa época de extrema violencia, Gladys se convirtió en una de las mujeres más destacadas de la música tropical. Una mujer que superó la pobreza, supo superarse y convertirse en una sobreviviente sin rencores: “Soy una sobreviviente”, asegura la cantante. “Me analicé y analizo mucho para poder sobrellevar los malos momentos que viví en mi infancia. Una infancia de mucha violencia. No es fácil, vivir y recordar los golpes, las torturas con cinturones, látigos trenzados… cuando apenas tenés 2 o 3 añitos. Tener las piernas lastimadas por los golpes o recordar mil veces a mi mamá tirada, en un baño muy pobre, ensangrentada y desmayada por los golpes, sin saber si estaba muerta. Vivimos mucho miedo. Mi madre ni siquiera pudo denunciar. Un día se fue para salvar su vida y al tiempo nos pudo venir a buscar a escondidas. Es muy dura la vida de las familias víctimas de violencia. Vivir escondidos, encerrados, con temor a salir a la calle… Parece terrible, pero me dió un gran alivio cuando murió mi padre. Él era policía, y falleció en un enfrentamiento con guerrilleros, cuando yo tenía diez años. Pero lo más importante es que, después de mucha terapia, hoy pude perdonarlo y rezo por él y su alma todas las noches. Es duro, pero se puede salir de la tortura mental de las imágenes de lo vivido e intentar perdonar”.
“Tuve una infancia durísima. Muy dura, muy pobre. Mis primeros años fueron de mucho dolor. Mi madre sufrió frente nuestro intento de asesinato, amenazas de muerte y muchísimos golpes por parte de mi padre. Hoy, 50 años después, todavía padece las consecuencias físicas de esas golpizas; tiene demencia senil. Según los médicos los muchos derrames en la cabeza por los golpes que sufrió de joven, la llevaron a esto”, expresó la artista.
La situación era tan terrible que un día su madre desapareció y dejó a los seis hermanos con el progenitor. Así recuerda Gladys ese momento: “Para salvar su vida, ella tuvo que huir de la casa y dejarnos. En ese momento, sentí que nos había abandonado, pero no fue así. Se había escapado de él porque iba a morir cualquier día. Ahí todo fue peor. Andábamos con la cabecita rapada como varoncitos, descalzos con frío y mi papá traía una mujer nueva cada día a casa. Hasta que una noche, cuando él estaba trabajando, nos robó para salvarnos. Nos bañó, nos desmugró…Trajo un bolso lleno de ropa hermosa; nos abrigo, nos calzó y en un taxi nos llevó a un cuarto -que había alquilado- con una cama grande donde dormíamos los seis hermanos con ella. Yo no pude ni hacer el jardín infante, porque teníamos que estar escondidos. Empezamos a ir al colegio cuando éramos más grande, porque mamá tenía pánico que mi papá nos llevara. Vivíamos encerrados, mi padre nos había amenazado de muerte.” Agregó, tratando de contener las lágrimas.
A pesar de tanto sufrimiento, Gladys aseguró que perdonó al hombre que la trajo al mundo. “Cuando uno va madurando, se va dando cuenta de muchas cosas y no quiere quedarse con nada ni dejar de decir algo que siente por la opinión de la gente”, afirmó.
“Que descanse en paz. Me hubiese gustado poder tener una charla con él. No en aquel momento porque era muy pequeña, pero tengo eso en mi corazón. Como creo mucho en Dios, siempre le pido que ojalá mi padre pueda escucharme y saber que lo perdoné. Hoy me hubiese gustado preguntarle por qué nos hizo tanto mal. ¿Por qué me dañó así el alma? ¿Por qué golpeaba así a mi madre? ¿Cuál era la razón? Me encantaría poder tenerlo para sentarme a tomar un café, decirle: ‘Te perdono papá, gracias a vos también estoy en este mundo, mirá todo lo que logré a pesar de todas las cosas feas que viví, todo lo que hice con mi vida’”, aseguró emocionada la “Bomba Tucumana”.
Gladys Nelly del Carmen Jiménez, conocida como Gladys, La Bomba Tucumana, nació en Tucumán. Desde muy niña, conquistó los escenarios. Primero declamando y emocionando en los actos escolares y ya en el colegio secundario comenzó su carrera de cantante, casi por casualidad.
Lleva casi 40 años de trayectoria, más de 20 álbumes editados, 8 discos de Oro, 20 de Platino, 6 de Doble Platino, un Triple Platino y un Cuádruple Platino. Cuatro premios ACE consecutivos, una Mención de Honor a los Premios Konex, tres Premios Gardel y un Clave de Sol que avalan la resiliencia de una mujer que logró en la vida mucho más de lo esperado.
Gladys es el fiel ejemplo de lo que asegura: “Todo se puede. Se puede seguir adelante, se puede seguir y se puede perdonar…”.