Adriana Salgueiro: “Tengo mucho trabajo, pero muero de ganas de hacer ficción”

La reconocida actriz y conductora conversó en Íntimamente con Alejandra Rubio de su vida personal, su historia, su infancia feliz, sus dos hijas del corazón y de sus ganas de volver a hacer ficción. “Trabajo muchísimo y en distintos rubros dentro del espectáculo. En ficción me han etiquetado, pero yo puedo hacer cualquier papel. Puedo hacer una señora de un barrio carenciado o un personaje comprometido. Soy fundamentalmente actriz. En teatro pude hacerlo, pero me encantaría poder demostrar que puedo más masivamente. Hoy se que hay poca ficción en la televisión abierta, pero las plataformas están creciendo y eso nos da más posibilidad a los actores. Hasta mi representante me encasilló. Pero yo sé que, si me dan la posibilidad, les puedo cambiar ese chip”, aseguró la actriz que compartió pantalla con las figuras más grandes del espectáculo y trabajó en “Mesa de noticias”, “El gordo y el flaco”, “Matrimonios y algo más”, “Monumental Moria” y “De carne somos”, entre tantos otros éxitos.

Hablando de su vida privada Adriana contó que cumplió 26 años en pareja con el productor Alejandro Arellano y hoy además tiene dos hijas del corazón que sumó a su familia hace algunos años.

Por primera vez, la actriz dio detalles sobre cómo es su relación con ellas, que las trata como si fueran sus hijas, aunque no las adoptó legalmente: “Tenemos una relación muy especial. Son dos chicas que adopté, entre comillas porque no fue por papeles sino de corazón. Son chicas grandes… entre ellas no son hermanas, pero se hicieron como si fueran. En los veranos solían venir a visitarme a las temporadas y siempre estaban, cuando se podía, en la primera fila de mis obras el día del estreno. Hace ya 8 años que tenemos este vínculo de madre e hijas del corazón. Una se llama Rocío y vive en Rosario; la otra, Yamila y vive en General Belgrano. Nos frecuentamos todo lo que podemos dentro de los lugares diferentes en los que vivimos, ellas me dicen ‘ma’ y yo las trato como si fueran mis hijas.”

Salgueiro continuó su relato con ternura: “Si les pasa algo, me llaman y me piden consejos. Todo como si fueran mis hijas. ¿Si pensé en adoptarlas con papeles? No, no. Ellas tienen a sus respectivas madres, no son chicas huérfanas y yo soy muy respetuosa de cada espacio. Les tengo mucho respeto a sus madres y la nuestra es una relación de amor”.