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El Gobierno quiere dejar en manos de Manuel Adorni el nombramiento de todos los empleados públicos

El Gobierno pretende centralizar todos los nombramientos del Estado y las empresas públicas en cabeza de la Jefatura de Gabinete, que recientemente conduce el ex vocero presidencial, Manuel Adorni. Así lo estableció en el proyecto de Presupuesto 2026, que espera aprobar en las sesiones extraordinarias después del 10 de diciembre.

De esta manera, cada vacante que se abra en la administración central, los organismos descentralizados y las empresas, por renuncias, fallecimientos o jubilaciones, dependerá de la autorización del jefe de Gabinete.

“Las jurisdicciones y entidades de la Administración Pública Nacional no podrán cubrir los cargos vacantes existentes a la fecha de la entrada en vigencia de la presente ley ni los que se produzcan con posterioridad, sin la previa autorización del Jefe de Gabinete de Ministros”, señala el artículo 7 del proyecto libertario.

Y agrega que “las decisiones administrativas que se dicten en tal sentido tendrán vigencia durante el presente ejercicio fiscal y el siguiente para los casos en los que las vacantes autorizadas no hayan podido ser cubiertas”.

Además, pone excepciones para que se puedan cubrir los cargos de las autoridades superiores de la “Administración Pública Nacional; los funcionarios del Cuerpo de Guardaparques Nacionales; los cargos del Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial del Personal Profesional de los Establecimientos Hospitalarios y Asistenciales e Institutos de Investigación y Producción dependientes del Ministerio de Salud”.

También estarán exceptuados los cargos comprendidos en el Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial para el Sistema Federal de Manejo del Fuego; en la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN) y a los cargos incluidos en el nomenclador de funciones ejecutivas del Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial del Personal del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP).

El escenario en el Congreso a partir del 10 de diciembre
A diferencia de los dos primeros años de Gobierno, el oficialismo tendrá en la Cámara de Diputados 88 legisladores propios, pero necesita el respaldo de los mandatarios provinciales para alcanzar los 129 votos necesarios para habilitar la sanción y la aprobación en general y particular de la «ley de leyes».

Ante ese escenario el oficialismo llega con dictamen propio de Presupuesto, lo que es un buen punto de partida en las negociaciones para alcanzar el quórum en ambas Cámaras. Por ese motivo, el jefe de Gabinete y el ministro del Interior, Diego Santilli, mantienen todos los días encuentros para conseguir el respaldo de los gobernadores.

De acuerdo a las estimaciones de La Libertad Avanza, la suma de sus diputados más los aliados le da 110 legisladores, a los que debería sumar otras 19 voluntades para lograr las mayorías para aprobar los proyectos.

FUENTE : PERFIL

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