Prensa en alerta: el Gobierno de Milei busca derogar el Estatuto del Periodista.
El Gobierno nacional puso sobre la mesa la posibilidad de eliminar el Estatuto del Periodista Profesional, una norma con más de 80 años de vigencia que regula las condiciones laborales de los trabajadores de prensa. La iniciativa fue planteada por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, durante una de las reuniones del Consejo de Mayo, en julio pasado.
Aunque el tema no volvió a discutirse, la sola mención generó ruido político y sindical: la propuesta sintoniza con la histórica posición de los grandes grupos mediáticos —en especial el Grupo Clarín— contrarios a la estabilidad laboral especial que la ley otorga a los periodistas.
Un régimen bajo la lupa
El Estatuto, creado en 1944 bajo la gestión de Juan Domingo Perón como secretario de Trabajo y ratificado en 1946 por la Ley 12.908, regula la matriculación, la duración de la jornada, las vacaciones, las categorías profesionales y los regímenes salariales. Su punto más sensible para las patronales es la cláusula de “estabilidad”, que limita los despidos sin causa.
En esos casos, el artículo 43 obliga a las empresas a:
-Preavisar con uno o dos meses de anticipación, según la antigüedad.
-Pagar una indemnización sustitutiva de entre dos y cuatro meses de salario.
-Abonar un mes de sueldo por cada año trabajado (o fracción mayor a tres meses).
-Sumar, además, una compensación especial equivalente a seis meses de sueldo.
La norma también protege frente a suspensiones arbitrarias y asegura la continuidad laboral en caso de convocatorias militares u otras situaciones excepcionales.
El rol del Consejo de Mayo
El tema se trató en la segunda de las tres reuniones que hasta ahora celebró el Consejo de Mayo, pese a que en el Pacto de Mayo no figura ningún compromiso referido a la prensa. Allí, Sturzenegger buscó incluir el asunto en el paquete de reformas laborales previstas para 2026.
El planteo fue apoyado por el presidente de la UIA, Martín Rappallini, pero rápidamente rechazado por el representante de la CGT, Gerardo Martínez (UOCRA), quien advirtió que la central obrera no aceptará una quita de derechos sin negociación directa entre medios y sindicatos del sector.
Incluso dentro del propio Gobierno la idea encontró resistencia. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, le transmitió a Sturzenegger que avanzar con la derogación sería un costo político alto y correría la misma suerte que la frustrada eliminación del Estatuto del Viajante de Comercio, frenada por la Justicia laboral tras la publicación del DNU 70/23.
Un debate en clima enrarecido
El intento de instalar la discusión coincide con un momento de fuerte tensión entre el Gobierno y la prensa, a raíz de la filtración de audios que comprometen a Karina Milei en presuntos manejos irregulares, además de causas judiciales que rozan a la administración de Javier Milei.
En este escenario, la eventual derogación del Estatuto coloca —al menos coyunturalmente— al Ejecutivo en la misma vereda que los grandes multimedios que desde hace décadas reclaman su eliminación, tal cual viene alertando Tribuna de Periodistas.

Subeditora de Economía de Tribuna de Periodistas