DESTACADA

Casa de Moneda: el Gobierno comenzó a repartir activos de “la fábrica de billetes” a otras áreas del Estado

El Gobierno anunció el cierre de Casa de Moneda, pero el camino posee instancias intermedias antes de que se apaguen sus luces. En el caso de “la fábrica de billetes”, el plan se puso en marcha: se le quitaron a la empresa las áreas que le daban vida y fueron transferidas a otras dependencias del Estado.

Además de billetes, Casa de Moneda es una compañía que se dedicaba a fabricar las patentes de los autos, las estampillas del fisco en varios productos como cigarrillos, los pasaportes y medallas conmemorativas. Según datos el Ministerio de Economía, el 99,3% de las ventas de Casa de Moneda en 2024 se dividió entre billetes (51,9%) y estampillas y fajas para el fisco (47,4%). Muchas de estas funciones, a partir del decreto 442/2025, dejarán de estar en su órbita.

La decisión fue plasmada en esa norma, que lleva la firma del presidente, Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y del ministro de Economía, Luis Caputo. En el artículo 2, dispone que se “arbitren las medidas que correspondan para transferir las actividades, el personal especializado y los bienes muebles que integran las siguientes áreas operativas” de Casa de Moneda.

ARCA absorberá el personal y bienes muebles de Casa de Moneda que estaban destinados a “las actividades relativas a la línea de impresión y codificación de instrumentos fiscales de control”. Esto incluye la impresión de estampillas de control impositivo y códigos de activación para el cumplimiento de la ley de impuestos internos comúnmente visibles en los paquetes de cigarrillos.

La Jefatura de Gabinete recibirá a toda la línea dedicada “al armado y numeración de las libretas de pasaportes, y la personalización del chip del pasaporte electrónico de dichas libretas como así también el empaque de las libretas terminadas y su preparación para la entrega al cliente”.

A su vez, Arsat se hará cargo de la operación de la Plataforma Digital Transaccional que realiza la “emisión de cuentas virtuales del tipo Clave Virtual Uniforme (CVU) y la recepción de pagos desde ellas”.

A Casa de Moneda le quedarán tres funciones: fabricar el dinero circulante, asistir en el proceso de atesoramiento o destrucción de residuos de dinero circulante y realizar “toda clase de impresos” para entidades públicas o privadas.

El 12 de junio la empresa ya había sido notificada por la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor del Ministerio de Justicia sobre el final del contrato para la provisión de patentes.

Eso se sumó a una decisión del Banco Central, que el 25 de octubre de 2024 informó a la compañía “la rescisión parcial de los contratos de producción de billetes suscriptos”, tal cual recopiló el Gobierno en la larga fila de considerandos del decreto.

La norma no sólo contempla la transformación de Casa de Moneda y cesión de sus áreas sino también explora el desprendimiento de más propiedades. El séptimo artículo del decreto ordena a la empresa a dejarle a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) “la totalidad de los inmuebles” que hayan caído en desuso, para que sean reasignados.

Entre sus argumentos, el Gobierno informó que Casa de Moneda finalizó el período 2024 con un patrimonio neto negativo de $110 millones. Es decir, la gestión libertaria mejoró sus números pero no logró revertir el rojo.

Los informas de la Auditoría General de la Nación (AGN) y de la comisión fiscalizadora de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) señalaron respecto de los estados contables de Casa de Moneda en 2023 que tenía un patrimonio neto negativo de $65.973 millones.

A su vez, la intervención llevada a cabo por la actual administración advirtió “una estructura sobredimensionada en sus diversas áreas, con dos establecimientos industriales con grandes costos operativos, sin que en ninguno de ellos se llevasen a cabo los procesos productivos de sus diversas áreas operativas de manera integral, con exceso de maquinaria importada”.

A propósito de esto, los reportes del Indec sobre dotación pública relevaron que el plantel de Casa de Moneda se redujo un 40% entre enero de 2024 y mayo de este año.

Importación de billetes
Pese a la incorporación de nueva tecnología que hizo la empresa en 2023, el 75% de los billetes que está en circulación es importado. Solo el 25% restante se produce en las dos sedes que tiene Casa de Moneda, en Retiro y en Don Torcuato (la ex-Ciccone).

Durante el año pasado, el Banco Central adjudicó la compra de billetes de $10.000 y $20.000 a las imprenta China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPM) y a la estadounidense Crane Currency, donde pagó entre US$48 y US$56,50 el millar. Casa de Moneda, por caso, tendría dificultades para hacer la misma provisión por debajo de los US$90. De hecho, ni siquiera fue invitada por su principal cliente, el Banco Central, para participar de la compulsa, porque debe trabajos que ya están pagos.

En paralelo, tal cual publicó el periodista de LA NACION Pablo Fernández Blanco, según acreditan facturas, correos electrónicos y pagos contemplados en una investigación sumarial interna, Casa de Moneda pagó hasta 450% más a empresas privadas para traer billetes, tintas y otros insumos desde Malta, Francia y Brasil en detrimento de opciones mucho más económicas disponibles en el mercado.

FUENTE LA NACION

Deja una respuesta