Fabiola Yañez pidió frenar la declaración de dos exempleadas de la Quinta de Olivos
La Fiscalía investiga al expresidente Alberto Fernández por violencia de género contra Fabiola Yáñez y suspendió las declaraciones de dos empleadas de la Quinta de Olivos debido a un planteo de la querella, que cuestiona la legalidad de los testimonios por el “deber de confidencialidad” firmado por las trabajadoras al ingresar a la residencia presidencial. Aunque la defensa de Fernández las presentó como testigos, la ex primera dama no las eximió de esa obligación, lo que generó controversia.
El fiscal federal Ramiro González citó al escribano que certificó las declaraciones privadas de cinco testigos propuestos por la defensa, quienes entregaron sus testimonios en sobres cerrados. El escribano deberá comparecer ante la fiscalía para explicar el proceso de elaboración de dichas actas.
La abogada de Yáñez, Mariana Gallego, cuestiona si las declaraciones de las actuales y ex empleadas de Olivos están afectadas por el acuerdo de confidencialidad. Según algunos testigos, Fernández habría eximido a las empleadas de este deber, aunque no está formalmente documentado. Para aclarar este punto, el fiscal González abrió un expediente adicional sobre la confidencialidad y su relación con los testimonios.
Además, el teléfono móvil de Fabiola Yáñez será peritado en España el 8 de octubre para extraer y remitir información a la Justicia argentina. La “copia forense” de los datos será enviada a la fiscalía de González para analizar los mensajes entre Yáñez y Fernández, lo que podría ser crucial para la investigación.
El peritaje internacional fue autorizado tras la decisión de la Cámara Federal porteña, que rechazó un recurso de queja de la defensa de Fernández, quien argumentaba que el análisis del dispositivo debía realizarse en territorio nacional para garantizar el debido proceso y evitar manipulaciones.