El Gobierno también recortó las políticas de salud sexual

El Gobierno nacional ha distribuido apenas el 2% de los preservativos destinados a hospitales y centros de salud públicos, lo que ha generado preocupación entre especialistas debido al aumento de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Alejandro Bercovich explicó que “el Ministerio de Salud redujo, sin aviso, prácticamente a cero la distribución de preservativos, justo cuando su precio ha aumentado a niveles más altos, alcanzando entre $2.000 y $3.000 por caja de tres”.

En los primeros ocho meses de este año, se repartieron 2.047.968 preservativos, lejos de los 27 millones que deberían haberse distribuido por el Programa de Salud Sexual y Reproductiva, y otros 54,7 millones por el Programa de Combate a las Enfermedades de Transmisión Sexual. Además, el Boletín Epidemiológico del Ministerio indica un aumento en los contagios de sífilis, donde por cada caso de VIH hay cinco de sífilis.

Bercovich también indicó que los preservativos entregados en 2024 son los que estaban en stock desde diciembre del año pasado, ya que no se han realizado nuevas compras. Actualmente queda un stock de 382.608 sin trámites iniciados para reabastecimiento. Además, se proyecta el mismo ajuste presupuestario para el próximo año, lo que limita aún más la capacidad del sector sanitario, ya que las prepagas y obras sociales no cumplen con esta necesidad.

En otro tema, Mario Russo presentó su renuncia como ministro de Salud el 25 de septiembre por “motivos estrictamente personales”, aunque la mayoría de las renuncias están vinculadas al severo ajuste fiscal implementado por Milei y su ministro Luis Caputo. A pesar de que se intentó desmentir rumores sobre el despido de Russo, se reconoció que el funcionario había expresado fuertes reclamos sobre el escaso presupuesto destinado a su ministerio.

Aunque Salud es el segundo ministerio con más dinero proyectado en el Presupuesto 2025, el 6,2% de aumento es el más bajo entre todos los ministerios del Gobierno anarcocapitalista. Con epidemias como el dengue en perspectiva, el ajuste fiscal parece estar afectando la capacidad del ministerio, lo que llevó a Russo a renunciar, convirtiéndose en otra “víctima” del ajuste libertario.