Paquete fiscal: el Senado rechazó cambios en Bienes Personales e impuesto a las Ganancias
La sesión en el Senado de la Nación continúa. Tras la ajustada aprobación de la Ley de Bases, propuesta por la vicepresidenta Victoria Villarruel y que ahora volverá a Diputados en segunda revisión con varias modificaciones, el pleno del Senado comenzó a debatir en la madrugada de este jueves el paquete fiscal. Este incluye la restitución del Impuesto a las Ganancias para cerca de un millón de trabajadores y un fuerte alivio para los sectores más acomodados con una importante rebaja de Bienes Personales, así como un amplio blanqueo, entre otros puntos de fuerte controversia.
Con 37 votos a favor y 35 en contra, el Senado aprobó el paquete fiscal en general, abriendo paso a la votación por títulos de manera particular.
Se aprobaron en esta instancia el Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social; el Régimen de regularización de activos; el Impuesto a las transferencias de inmuebles de personas físicas y sucesiones indivisas; el Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor y el Régimen simplificado para pequeños contribuyentes.
Sin embargo, el Senado rechazó tanto la restitución del Impuesto a las Ganancias como el alivio en Bienes Personales.
Con modificaciones tras una debatida discusión particular, los legisladores votaron en contra de la propuesta oficialista de restituir la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, la cual afectaba a un millón de trabajadores. Las modificaciones al gravamen fueron rechazadas con 41 votos negativos y 31 a favor.
También se rechazaron las modificaciones al impuesto sobre los Bienes Personales, con 37 votos en contra y 35 a favor.
En cuanto al tercer título del paquete fiscal, se planteaba un cambio en el impuesto a los Bienes Personales, que grava la posesión de propiedades tanto en el país como en el extranjero. La propuesta gubernamental buscaba aumentar el piso de tributación de 27 millones de pesos a 100 millones de pesos, al mismo tiempo que se reducían significativamente las alícuotas a pagar.
La propuesta incluía una reducción en las alícuotas, que pasaban a un rango de 0.5% a 1.5%, en contraste con el 1.75% actual. Asimismo, se eliminaban las disparidades entre bienes locales y en el extranjero, que actualmente pagan una alícuota más elevada de hasta 2.25%. Se establecía también un programa de beneficios para pagos adelantados con el objetivo de aumentar la recaudación a corto plazo.
Cambios rechazados en Ganancias:
En abril, la Cámara Baja aprobó un texto que reintroducía el Impuesto a las Ganancias y establecía un nuevo esquema en el que la categoría más baja quedaba exenta del tributo, beneficiando a empleados con salarios de hasta 1.8 millones de pesos para solteros sin hijos, lo que equivale a un salario neto de 1,494,000 pesos. Los detalles para otros casos también fueron especificados en el proyecto.
En cuanto a las escalas de alícuotas, estas serían más progresivas, oscilando entre el 5% y el 35%, con la tasa máxima aplicándose a ingresos a partir de 36,450,000 pesos en adelante.
Además, se proponía ajustar las deducciones personales y las escalas del impuesto anualmente de acuerdo con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Indec. Las deducciones personales aumentarían entre un 183.75% y un 186.65%, sin cambios en la deducción especial para algunos jubilados y pensionados.
Se eliminaban diversas deducciones y exenciones, como las relacionadas con movilidad, viáticos, material didáctico para docentes, entre otras, así como los incrementos de deducciones para empleados y jubilados en la zona patagónica.
Asimismo, se eliminaban exenciones para el aguinaldo, horas extras y otros suplementos, especialmente en personal de la salud.