El detalle de todos los alimentos a punto de vencer que el Gobierno retiene en galpones

El escándalo sigue creciendo. A pesar del abandono del Estado bajo el gobierno de Javier Milei, los comedores populares continúan funcionando gracias al apoyo diario de quienes los sostienen. Mientras tanto, más de 5 mil toneladas de alimentos se están pudriendo en los galpones del ministerio de Capital Humano, lo que ha puesto a Sandra Pettovello en medio de la controversia.

Para tratar de mitigar el escándalo, el Gobierno ha ordenado la entrega inmediata de los alimentos y ha encontrado un chivo expiatorio en el ex Secretario de Niñez y Familia, a quien ha despedido y denunciado ante la Oficina Anticorrupción, tras varias explicaciones contradictorias.

Una auditoría reveló la gran ineficiencia en la gestión de los recursos.

El juez federal Sebastián Casanello ha solicitado al Gobierno que elabore un plan para distribuir la mercancía y ha ordenado una auditoría detallada de los alimentos disponibles, mostrando lo siguiente en los galpones de Villa Martelli:

– Leche en polvo: 924.970 kilos, con 344.545 kilos venciendo en agosto y 499.680 kilos en septiembre de este año.
– Harina de maíz: 4439 kilos con fecha de vencimiento próxima en julio.
– Puré de tomate: 25.603 kilos con fecha de vencimiento en septiembre.
– Arroz y hortalizas: 40 kilos ya vencidos.

Por otro lado, un informe de Argentina Humana, liderada por el dirigente social Juan Grabois, indica que el Gobierno aún no ha distribuido:

– 81.149 kilos de garbanzos
– 15.010 kilos de locro
– 9.149 kilos de harina de trigo
– 11.259 kilos de harina de maíz
– 13.620 kilos de arroz con carne
– 1.172.263 kilos de leche en polvo (equivalente a cerca de 10 millones de litros de leche)
– 235.266 kilos de aceite de soja
– 196.519 kilos de aceite mezcla
– 137.796 kilos de puré de tomate.

Inicialmente, el Gobierno argumentó que los alimentos estaban reservados para emergencias o catástrofes, pero tras un tornado en Bahía Blanca que causó graves daños, no ayudó a las víctimas. También se dijo que la mayoría de los alimentos eran yerba, lo cual fue desmentido por las auditorías en los galpones.