Piero: “Seguiré cantando”
El reconocido cantante y compositor italoargentino, poseedor del “Grammy Latino” a la “Excelencia Musical”, que comenzó su carrera artística en el sacerdocio, conversó en Íntimamente con Alejandra Rubio de su presente, su vida, su infancia, los comienzos de su carrera y como, avanzando en su recuperación, pronto volverá con las giras y a los escenarios.
Piero, nació en Italia y desde muy niño viajo en barco hacia Argentina, donde con solo 3 años conquisto al público del navío. Descubrió su vocación de muy pequeño y quería regresar a Buenos Aires para poder iniciar su carrera de cantante. Fue así que se metió en el sacerdocio, sin entender demasiado que se convertiría en cura.
Sus canciones “Para el pueblo lo que es del pueblo”, “Juan Boliche” y “Mi viejo” fueron éxito en toda América, Europa y aún hoy se siguen cantando.
Piero Antonio Franco de Benedictis, conocido como Piero, nació en Puglia, Italia, el 19 de abril de 1945 y desde sus 2 años ya quería venir a América y así lo recordó: “Cuando yo tenía dos años, mi vieja me paraba arriba de la mesa y me decía cómo llegar a América -donde estaba mi viejo- todos los días me llevaba al Colegio. Un día una planchadora amiga me encontró a 12 cuadras de mi casa y le conté que me iba América a donde estaba mi papá.”
Cuando llegó a Argentina sólo contaba con tres años de edad y con su familia se instalaron en Banfield. Pasaron tres años duros en la provincia de Buenos Aires, hasta que deciden mudarse al sur del país, específicamente al Valle de Río Negro. Allí Piero cursa la escuela primaria y también se inicia en la música. Cuando terminó la primaria ingresó al Seminario en Buenos Aires y cuando el cura le habló de “el día de mañana cuando sean sacerdotes” se dio cuenta de que estaba en un error ” me agarró la paranoia”. Pero eligió quedarse para no volver al pueblo e iniciar su carrera de cantante. El padre Mujica, Morales y otros fueron sus ejemplos
Con 18 años Piero abandonó la carrera seminarista, y se volvió a instalar en la provincia de Buenos Aires, en donde consiguió grabar algunas cintas y las presentó a un productor televisivo. Esto inmediatamente lo llevó a su debut como cantante en el programa “Remates Musicales” y jamás paró.
En 1976 debe exiliarse de Argentina cuando el terrorismo de Estado intentó secuestrarlo en Buenos Aires. Se refugió en España durante casi cuatro años, en la provincia de Guadalajara, en el municipio de Utande, dónde encontró un viejo Molino que se convirtió en su hogar.
Apartado de la actividad musical, Piero se dedicó a la búsqueda espiritual, hasta cuando su hijo Juan, de tres años de edad, fue enviado a España a vivir con su padre, durante casi un año. Durante su retiro Piero se dedicó a cultivar la tierra y a desarrollar una huerta orgánica, que sería la base para impulsar, años más tarde, su proyecto de eco granjas educativas para chicos de bajos recursos y en riesgo social en varios países de Sudamérica.
Pocos meses antes de su regreso a América, Piero se radicó en Madrid, dónde retomó su actividad musical y empezó a traducir varias canciones italianas, con las que completaría su nuevo disco: ¿Y mi gente dónde va?, tema que había compuesto antes de salir para el exilio.
Piero contó cómo fue exactamente que compuso la canción “Mi querido viejo” junto a José Tcherkaski. “Estábamos en un departamento chiquito, la mujer de mi amigo se iba a trabajar y quedábamos solos. Un día le digo tenemos que hacer un homenaje al viejo que es una institución. Estuvimos 10 días repasando recuerdos, imágenes, fueron 10 días de charlar y no escribir nada y en 10 minutos salió la canción”
El padre de José había fallecido y mi viejo tenía 48 años. Cuando lo terminamos me fui a casa, cerré todo con llave, le empecé a cantar la canción y en un momento levanto la mitrada y lo veo llorar. Era la primera vez que mi viejo lloraba. Se paró, se sacó, los lentes, los limpió, caminó, se sentó frente a mí y me dijo “Quién camina lento la puta que te parió”.
Durante años, Piero recorrió el continente americano, a veces visita algunos países de Europa y ciudades de Estados Unidos, realizando recitales. Piero se sumó a diferentes causas sociales por las víctimas de la guerra en Colombia, contra la Trata de Personas y Hambre Cero a nivel global.
El artista, dueño de unas 400 canciones y más de 4.000 conciertos realizados en el mundo recordó su vida y su historia junto a Alejandra Rubio