Festival de Mar del Plata 2022: principales tendencias
Leonardo Favio, Graciela Borges, Jean-Luc Godard, Ricardo Darín, John McTiernan, Cecilia Roth y David Cronenberg son solo algunos de los nombres propios que demuestran la diversidad y amplitud de una 37ª edición que ya ingresa en su recta final (los premios se anunciarán este sábado y el domingo serán las últimas funciones). Y, aunque todavía queden algunas películas por descubrir, ya se pueden analizar las principales tendencias, las sorpresas, los descubrimientos, las rarezas y también algunas pequeñas decepciones de un año muy particular.
1- Celebración del reencuentro. Es cierto que en la edición 2021 ya se había vuelto (tímidamente) a las salas y ese regreso se vivió con mucha emoción (en 2020 había sido solo online), pero recién este año puede decirse que el festival recuperó la dinámica prepandémica con una presencialidad absoluta: funciones matinales, proyecciones de medianoche, cócteles, fiestas, shows musicales gratuitos, actividades paralelas masivas… Y el público -mayoritariamente joven, con muchos estudiantes de cine en las plateas- llenó casi todas las funciones, aplaudió antes, durante y después de las distintas películas. La sensación fue de alegría, de celebración, de agradecimiento, por momentos casi de euforia.
2- Renovación, cambio y consolidación. Este es el primer año de Pablo Conde, veterano programador del festival, como director artístico en reemplazo de Cecilia Barrionuevo. Si la anterior directora ponía el foco sobre todo en las nuevas tendencias, las vanguardias, la cinefilia más radical, el flamante responsable -aun manteniendo las secciones experimentales como Estados Alterados o Súper 8-16mm Presenta- priorizó las zonas más ligadas al cine de culto y a los géneros.
3- La vuelta de las visitas extranjeras. Como para ratificar el concepto del punto anterior, la principal visita de este año fue el estadounidense John McTiernan, quien recibió un premio a la trayectoria, dio una masterclass y acompañó las proyecciones en copias restauradas de dos de sus clásicos: “Duro de matar” y “Depredador”. Fue un merecido tributo a un director clave de las décadas de 1980 y 1990, pero también un cineasta que no filma desde hace casi 20 años. Lo cierto es que, tras el paréntesis de la pandemia, este año volvieron en masa los invitados internacionales con unas cuantas sorpresas. Por ejemplo, la presencia en el jurado de la Competencia Internacional de Joe Swanberg y, con una película en esa misma sección, de Andrew Bujalski (“There There”), dos de los principales exponentes del Mumblecore, aquel movimiento que hace ya dos décadas marcó prufundamente al cine independiente norteamericano. Y también hay que consignar otras visitas como las de la francesa Patricia Mazuy o del alemán Heinz Emigholz, quienes fueron ejes de distintos focos sobre sus filmografías.
4- Vitalidad y diversidad del cine argentino. Este año se estrenaron en el festival más de 50 películas nacionales y, entre los mejores exponentes de las competencias, figuraron “Tres hermanos”, de Francisco J. Paparella; “La uruguaya”, de Ana García Blaya; “Cambio, cambio”, de Lautaro García Candela; “Amigas en un camino de campo”, de Santiago Loza; y “Trenque Lauquen”, de Laura Citarella. Fuera de concurso también se proyectaron films que generaron mucho interés como las comedias “El método Tangalanga”, de Mateo Bendesky, con Martín Piroyansky, Julieta Zylberberg, Alan Sabbagh, Rafael Ferro y Luis Machín ; “Las fiestas”, de Ignacio Rogers, con Cecilia Roth (recibió también un premio a la trayectoria), Dolores Fonzi y Daniel Hendler; y “Algo que pasó en Año Nuevo”, debut en el largometraje de Jorge Pinarello, creador del muy popular canal de YouTube “Te lo resumo así nomás”.
5- El fenómeno Favio. La 37ª edición fue en homenaje al mítico director fallecido hace diez años y ese tributo se organizó en múltiples instancias: shows musicales con bandas que interpretaron temas suyos, proyecciones en fílmico de clásicos como “El dependiente” (con la presentación en la sala de la protagonista Graciela Borges), “Juan Moreira” y “Nazareno Cruz y el lobo” (se pudo ver a muchos jóvenes lagrimeando tras las funciones), y un “Anecdotario Favio” que se exhibió antes de cada función con -precisamente- encantadoras anécdotas de quienes trabajaron con él.
6- Cronenberg, 40 años después. Como para seguir con el fenómeno “de culto”, el festival no solo exhibió una copia restaurada de “Cuerpos invadidos” (“Videodrome”), emblemático, influyente y reverenciado film de David Cronenberg estrenado en 1983 y que impulsó el concepto de “la nueva carne”, sino que además publicó en papel un libro de ensayos y entrevistas con autores tan diversos como Nacho Vigalondo, Santiago Motorizado, Alberto Fuguet, Maia Debowicz y Desirée de Fez (la versión en PDF se puede descargar de forma gratuita en https://www.mardelplatafilmfest.com/37/es/publicaciones-libros-del-festival)
7- La obsesión por los estrenos mundiales, un arma de doble filo. Este año el equipo de programación apostó fuerte por contar con world premieres en la Competencia Internacional (7 de los 12 títulos totales). Es una decisión arriegada, ya que no es fácil conseguir estrenos mundiales a esta altura del año, cuando hace poco se hicieron festivales muy grandes como Toronto, Venecia o San Sebastián, que eligen primero y, por lo tanto, lo que queda disponible después en muchos casos suele ser un “descarte”. Así y todo, las cuatro películas argentinas y la brasileña “Saudade fez morada aqui dentro”, de Haroldo Borges, estuvieron a la altura de las circunstancias.
8- Del cine al streaming. Los streamers, como siempre, estuvieron presentes con varios de sus inminentes estrenos. Así, pudieron verse en pantalla gigante, películas de Netflix como la maravilla animada “Pinocho de Guillermo del Toro”, “El prodigio” (“The Wonder”), drama histórico del chileno Sebastián Lelio con Florence Pugh, o apuestas de MUBI como “Alcarràs”, sensible film de la española Carla Simón que este año ganó el Oso de Oro, máximo premio del Festival de Berlín.
Pinocchio, una de las películas que llega del streaming y se proyectó en el Festival.
9- La vigencia del fílmico. Además de las mencionadas películas de Favio, se proyectaron en 35mm múltiples largometrajes como -por ejemplo- los que integraron la retrospectiva dedicada a la brillante directora y actriz japonesa Kinuyo Tanaka. El fílmico no es apenas un rescate romántico, un fetichismo o un esnobismo cinéfilo, sino la forma de acercarse a la historia del cine y apreciar los materiales de la manera en que fueron concebidos originalmente.
10- Críticos y revistas. Mar del Plata siempre fue un festival que planteó el debate estético con aporte de reconocidos críticos, ensayistas e investigadores. Este año estuvieron -entre otros- Marcos Uzal, máximo responsable de la legendaria revista francesa Cahiers du Cinéma; Alberto Lechuga, redactor-jefe de la edición española de la revista Sofilm; y el también crítico español Gerard Casau. Varios de ellos integraron distintos jurados, pero también participaron en presentaciones de libros, clases maestra o charlas como la muy valiosa “Geografías del cine actual”. El audiovisual contemporáneo no solo se hace y se muestra sino también se piensa.