“Los reyes del mundo” ganó la Concha de Oro
La película colombiana “Los reyes del mundo”, de Laura Mora, fue la gran ganadora del Festival de San Sebastián en España, que este año festejó su 70 edición con numerosas figuras que llegaron a la ciudad del norte de España, sobre el Mar Cantábrico.
La Concha de Oro a la Mejor Película de esta edición fue anunciada por el presidente del jurado oficial, el productor argentino Matías Mosteirín, que entregó el galardón a su directora, quien agradeció al equipo del filme y sobre todo al elenco. “Espero que esta película sirva para entablar un diálogo, para tener un mundo más justo”, expresó la realizadora de este relato centrado en un grupo de chicos de la ciudad colombiana de Medellín, sin hogar y sin familia en la dura realidad de la calle, que emprenden un viaje hacia la nada, entre la realidad y el delirio.
Como Mejor Director fue elegido el japonés Genki Kawamura por su ópera prima “Hyakka”, y el Premio Especial del Jurado fue para “Runner”, de la estadounidense Marian Mathias.
Por su parte la Mejor Interpretación Protagonista fue compartida por la española Carla Quílez por “Maternal”, de Pilar Palomero, y el francés Paul Kircher de “Le lycéen”, de Christophe Honoré.
Cine argentino
Las buenas noticias para el cine argentino llegaron al principio de la ceremonia, que mostró varias imágenes de archivo de visitas ilustres al festival, a modo de separadores entre los galardones.
Desde el escenario del imponente auditorio del Kursaal, sede centra del festival, se anunció que la película sobre el Juicio a la Juntas de la última dictadura, “Argentina, 1985”, de Santiago Mitre, había ganado el Premio del Público.
En su carácter de productor de la película, Chino Darín agradeció en nombre de “todo el equipo y al jurado magnífico y anónimo que fue el público del Festival de San Sebastián”, para luego agregar: “Nos da una linda señal, en un momento donde crecen tanto los discursos lejanos al sistema democrático”.
Luego fue el turno de los premios Zabaltegi Tabakalera, que más allá de que fue para “Godland”, de Hlynur Pálmason, la presidenta del jurado, la argentina Albertina Carri, apoyó lo dicho por Darín momentos antes y afirmó: “Ante todo democracia, quiero reforzarlo”.
Enseguida Manuel Abramovich subió a recibir el premio a la Mejor Fotografía por “Pornomelancolía”, que también dirigió.
“Esta película busca dar visibilidad a temas relevantes y urgentes para mí, como visibilizar el trabajo sexual, el VIH, la disidencias, las estructuras de poder que nos oprimen, las minorías y todo lo que está fuera de la norma”, dijo el argentino.
La cosecha para la delegación nacional finalizó con la Concha de Plata a la Mejor Interpretación de Reparto para Renata Lerman, por “El suplente”, dirigida por su padre, Diego Lerman.
En su 70 aniversario, el festival que se realiza en esta ciudad del noreste de España presentó una impresionante lista de figuras que llegaron como invitados que durante los nueve días del certamen acompañando a sus películas.
Juliette Binoche (“Avec amour et acharnement”) y David Cronenberg (“Crimes of the future”) -ambos premios Donostia de este año-, Penélope Cruz (“En los márgenes”), Ana de Armas (“Rubia”), François Ozon (“Peter von Kant”), Olivia Wilde (“No te preocupes cariño”), y Joaquin Sabina (con el documental sobre su vida, “Sintiéndolo mucho”).
Y además, Liam Neeson y Diane Kruger y (“Marlowe”), Sebastián Lelio (“The Wonder”), Hirokazu Koreeda (“Broker”), y Hong Sangsoo (“Walk Up”), entre muchos otros.
El aniversario redondo del festival donostiarra, por donde si bien es cierto que en sus 70 años pasaron estrellas como Bette Davis, John Travolta, Agnès Varda, Chris Hemsworth, Harrison Ford, Jerry Lewis, Denzel Washigton y Pedro Almodóvar, debe su larga vida al apoyo del público.
Como sucede históricamente, Donostia -tal es el nombre de San Sebastián en vasco-, una vez más hizo suyo el festival, primero con curiosas “intervenciones” caseras sobre las vidrieras de muchos locales comerciales y luego, con el público local que agotó casi todas las funciones de las películas exhibidas este año. Un capital extraordinario que el Festival de San Sebastián cuida, con razón, celosamente